Irlanda celebra San Patricio: Inglaterra, sin Grand Slam
El Trébol vengó su honor venciendo a su eterno rival (13-9). La racha de triunfos del XV de la Rosa se quedó en 18, igualada con la de los All Blacks.
En plena racha de victorias, cuando arrastraba 18 batiendo una plusmarca mundial, los All Blacks, quizá el mejor equipo de la historia, encalló ante Irlanda en Chicago en el pasado otoño. Inglaterra había logrado igualarle venciendo desde finales de 2015 hasta la última jornada de un 6 Naciones que ya tenía en el bolsillo... y también perdió con el Trébol. En el día después de San Patricio, y pese a no ofrecer un partido brillante, Irlanda demostró que sólo sus propios tropiezos (derrotas en Edimburgo y Cardiff) le privaron de llevarse este 6 Naciones. No sólo truncó la racha de su eterno rival, también privó a Inglaterra de levantar por segundo año consecutivo el Grand Slam.
Pese a las bajas de Murray y Heaslip, Irlanda plantó cara desde el inicio y Sexton dirigía al Trébol con acierto. Earls estuvo a punto de posar en la esquina y en la acción contigua (ventaja) el apertura pasaba el primer golpe de castigo, que igualaba a continuación Farrell. La acción que acabó desequilibrando el choque fue el ensayo de Henderson tras la clásica touch y maul para el Trébol. Irlanda quería romper el partido antes del descanso y buscaba continuamente a Earls pero el segundo no llegaba.
Se calentó el duelo tras el descanso. Garces no sabía parar los placajes altos de Inglaterra y cómo castigaba Farrell a Sexton, pero Irlanda resistía. El apertura volvió a pasar un golpe de castigo y encontró otra respuesta de Farrell (13-9). La renta era mínima, y el XV de la Rosa estaba a tiro de retener el Grand Slam y de lograr la victoria decimonovena, adelantando a los All Blacks. Pero el Trébol, que en Dublín es casi inexpugnable, aguantó la presión y mantuvo a la campeona del 6 Naciones lejos del triunfo. Inglaterra recibió el Trofeo (debían habérselo dado en Twickenham hace una semana) con caras largas y sonrisa protocolaria. El Grand Slam y el récord de los All Blacks, el verdadero objetivo, se había esfumado. En Irlanda, y aún con la resaca de San Patricio, volvieron a tirarse pintas de Guinness.