Previas MLB 2017: Boston Red Sox
Su esencia: Ligados por siempre a una maldición
La historia de los Red Sox no se puede entender sin la famosa 'Maldición del Bambino' con el traspaso de Babe Ruth a los Yankees.
Hablar de la historia de los Red Sox es dividirla en tres etapas. Los años de Babe Ruth, cuando eran una de las franquicias insignia a principios del siglo pasado. Después, llegaron los años malditos, cuando vendieron al “Bambino” a su acérrimo rival, los Yankees, lo que devino en una sequía de 86 años sin títulos, perdiendo algunas oportunidades de manera infantil, lo que hacía pensar que jamás se sacudirían el estigma. Entonces, llegó 2004, el calcetín tinto en sangre de Schilling y todo lo necesario para romper la maldición. Y la tercera etapa actual de resurrección, con tres títulos en los últimos 12 años y un eterno protagonismo. En buenas y malas, han gozado de leyendas como Ted Williams y Carl Yastrzemski.
Propietario: John Henry *****
Cuando Henry adquirió a los Red Sox en 2002, prometió trabajar por romper la “Maldición del Bambino”, lo que consiguió dos años después y no se detuvo ahí. Bajo su mandato, Boston tiene otros dos títulos y Henry ha hecho todo lo posible, desde abrir la cartera hasta fortalecer las sucursales, con tal de seguir sumando trofeos.
Manager General: Dave Dombrowski ****
Ante la salida de Mike Hazen a los Diamondbacks, Dombrowski optó por retomar las riendas de un equipo de Grandes Ligas, lo que realmente le ha puesto pan sobre la mesa, y cargo en el que se ha desempeñado durante más de 20 años. En 14 temporadas en Detroit, convirtió a un equipo de 119 derrotas en uno de Serie Mundial en un lapso de apenas tres temporadas. Con los Red Sox no necesitará de cambios tan drásticos. Cuenta con mucho talento, una cartera siempre abierta y se mantiene agresivo en sus cambios, como la adquisición de Craig Kimbrel, Drew Pomeranz y más recientemente del astro Chris Sale en un canje por el prospecto Yoan Moncada.
Entrenador: John Farrell ***
Si algo ha dejado Farrell en claro durante sus cuatro años al frente de los Red Sox es que no se anda con medias tintas. En ese lapso ha ganado el Este de la Liga Americana en dos ocasiones y los otros dos años ha quedado en el fondo del sector. Este año la exigencia es la misma de siempre en Boston, un título de Serie Mundial y la gerencia lo dejó sin pretextos al darle un roster sin debilidades aparentes. Por extraño que parezca, el retiro de David Ortiz le otorga a Farrell una flexibilidad que antes no poseía. Con la obligación de alinear a Papi, el lineup se le cargaba a la izquierda y sufría contra zurdos, lo que fue su calvario en playoffs.
Su gran estrella: Mookie Betts
Es increíble el hecho de que siga mejorando a sus 24 años, pero no será fácil superar lo hecho en 2016. Tuvo un porcentaje de .318, 31 jonrones, 113 carreras remolcadas y se estafó 26 bases y ganó un Guante de Oro. Números de MVP de no ser por un tal Mike Trout.
Estrella ofensiva: Hanley Ramírez
La temporada pasada Hanley Ramírez jugó su tercera posición distinta en tres años y produjo algunos de los mejores números de su carrera. Luciendo mucho más cómodo y saludable en la inicial, Hanley se destapó con 30 jonrones, 111 carreras remolcadas y se reposicionó como una potencia, algo que había dejado de ser mientras batallaba con las lesiones y el guante como shortstop o jardinero. Ahora, no tendrá que preocuparse de algo que de todas maneras nunca fue su fuerte, como la defensiva. Como primera base y bateador designado, el dominicano pondrá todo su enfoque en el madero, y esas son excelentes noticias en una novena que buscará cualquier recurso por reemplazar la ausencia del ‘Big Papi’, David Ortiz.
Pitcher estrella: Chris Sale
Un zurdo con recta de 95 millas y un lanzamiento de ponche, es algo así como un unicornio en el mundo del béisbol y Sale es uno de esos raros especímenes. Siempre lo fue, es por ello que pasó un total de 10 innings y un tercio en sucursales antes de llegar a Grandes Ligas el mismo año en que fue drafteado. Una vez en “el show”, no ha parado de demostrarlo. Ha ido cinco veces consecutivas al Juego de Estrellas, mismas ocasiones en que se ha mantenido entre los seis primeros en la votación al Cy Young. En siete años en Grandes Ligas nunca ha tenido una efectividad superior a 3.41 y tiene cuatro temporadas con al menos 200 ponches. Será agente libre la próxima campaña, pero los Red Sox no lo van a dejar ir tan fácilmente.
Fenway Park: La cueva del Monstruo Verde
Inaugurado tan solo tres días después de la fecha programada de arribo del Titanic, el Fenway ha visto también su dosis de tragedias durante una sequía de 86 años sin títulos de los Red Sox y una rivalidad con tintes de dominio con los Yankees. Al ser el estadio más viejo del deporte estadounidense, no cuenta con mucha capacidad pero si con una de las aficiones más fieles y exigentes del béisbol. El Monstruo Verde en el jardín izquierdo es uno de los paisajes más reconocidos del mundo deportivo.
Paraíso para pegadores
Sus medidas erráticas suponen todo un desafío al igual que el Monstruo Verde, que te quita home runs pero te favorece para conseguir hits de bases extra. Los zurdos tienen serias dificultades para sacarla del campo.