El Movistar Inter, campeón de la Copa de España en el 18º penalti

El Movistar Inter celebró su 10ª Copa de España después de que una tanda de penaltis larguísima, de hasta 18 lanzamientos, le sonriera ante un ElPozo que ha perdido cinco de las seis finales en las que se jugó el clásico. Ese fue el desenlace de un partido tremendo, donde hubo tensión, goles… pero sobre todo un nivel altísimo por parte de los dos conjuntos.

El espectáculo fue in crescendo, pero la igualdad fue evidente desde un inicio en el que el Movistar tenía el control, pero las ocasiones llegaban del lado de ElPozo. Raúl Campos, con un tiro desviado, y Cardinal, cuya media vuelta se estrellaba en el poste, eran los primeros en crear peligro. Al Movistar le costó algo más entrar en el partido. Lo hizo a balón parado, con una falta de Gadeia que se estrellaba en el larguero.

Pero el primer tanteo dio paso a una fase más trabada, donde ambos equipos se cargaban de faltas y esperaban el error del rival. Y así llegó el primer tanto de los madrileños, en una contra rápida guiada por Ricardinho que cedió el balón a Daniel para que definiera con una clase tremenda.

Un golazo que dio paso a un final de primera parte loco, que se jugó a un ritmo tremendo. Álex no tardó en empatar para ElPozo con un tanto de estrategia (1-1) casi calcada al que le dio el 1-2 al Movistar. Córner forzado por Ricardinho que sacaba el portugués a los pies de Rafael. Pero entre un tanto y otro, ambos habían podido marcar con Daniel por parte del Inter (se fue al palo) y Álex, en una jugada personal tremenda, en la que arrancó con un sombrero y se fue de todo el equipo rival en lo que pudo ser el gol de la Copa.

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El partido estaba a un nivel tan alto que ni el descanso apaciguó el ritmo. ElPozo empató justo tras reanudarse, con un autogol de Ricardinho tras tiro de Fernando. La nueva igualada avivó más un partido donde empezaron a saltar chispas (los árbitros sacaron ¡12 amarillas! y hubo algún amago de nueva tangana. Afortunadamente, esta vez el fútbol sala se impuso.

Porque el partido no paraba de ofrecer detalles, como la magnífica jugada de estrategia en la que Cardinal marcó el 3-2, recurso del que también sacó rendimiento el Inter en el 3-3, obra de Rafael. Y, aunque ElPozo volvió a golpear con el tanto de Andresito, las ocasiones se sucedían. Dos faltas cometidas casi consecutivamente le permitieron a Ricardinho empatar por medio de un doble penalti… y tener otro para evitar la prórroga, que mandó fuera.

El tiempo suplementario tampoco desniveló nada de un encuentro que cada vez parecía más abocado a la lotería de los penaltis, que, tras 18 lanzamientos, volvió a sonreír al Rey de Copas, un Movistar que se llevó el décimo título copero a sus vitrinas.