Imperial Joana Pastrana en su regreso al cuadrilátero
La púgil madrileña volvió después de seis meses lesionada. Mostró grandes evoluciones en su boxeo y vapuleó a la húngara Judit Hachbold para ganar.
Joana Pastrana estaba ansiosa de regresar al ring. En octubre se fracturó el segundo metatarsiano de su mano derecha, lesión que la ha tenido apartada seis meses del cuadrilátero. Ante Judit Hachbold le tocaba medir muchas cosas, pero sobre todo el estado de su mano en ‘el fuego real’. La madrileña pasó todos los exámenes con nota y sobre todo enseñó al público un nuevo boxeo, más pausado, dominante y rentable. Pastrana vapuleó a su rival, pero no perdió la cabeza y aunque la pudo noquear en varias ocasiones no se volvió loca y siguió trabajando. Al final, clara victoria a los puntos por decisión unánime y un triple 60-54.
Los tempos del combate los marcó la española con su mayor envergadura. La pelea era una prueba y fue de menos más. Tras un primer momento de estudio comenzó a soltar manos, las cuales entraban a su rival. No poder pegar con la mano derecha le ha otorgado un potente jab. Con él mantuvo la distancia, pero sobre todo percutió una y otra vez sobre Hachbold, quien no encontraba ningún resquicio para desarmar el boxeo de la española. En el segundo asalto Pastrana ya estaba al 100%, conectaba una y otra vez un imponente jab y remataba con la derecha. El camino estaba marcado.
Con una izquierda al hígado hizo tambalearse a la húngara, pero la campana la salvó. Hachbold lloró en su esquina durante el descanso, pero tiró de casta y continuó. La húngara salió enrabietada, pero Pastrana la supo controlar e ir puntuando. La española peleó hasta el final con cabeza, tirando buenos golpes para puntuar y con certeza que iban minando a la húngara, pero Hachbold aguantó en pie a pesar de que el KO no dejó de ‘sobrevolar' el ring. La victoria fue clara a los puntos. Las sensaciones, inmejorables.
Pastrana tras el combate: “Mi intención es hacer un Mundial, y ganarlo”
Al finalizar el combate Joana Pastrana atendió a AS para corroborar las grandes sensaciones que dejó a los espectadores. “La mano me ha ido fenomenal, no me puedo quejar en absoluto. He ido seleccionando los golpes, con mucha puntería, sin irme a lo loco como al principio de mi carrera. Aunque sobre todo destaco que hemos hecho lo que hemos trabajado. Queríamos una pelea en mi distancia, ganar la pelea a los puntos y no dejarla estar cómoda. Lo hemos hecho”, afirmó feliz.
Pastrana también se mostró feliz con su evolución en la mano izquierda. “Hemos mejorado la izquierda para convertirla en una derecha, ya que sólo podíamos pegar durante muchos meses con una mano. Tenemos dos manos y hay que saber utilizarlas por igual”, aseguró. Aunque sin duda lo que más claro tiene la madrileña es su futuro, quiere ser campeona del mundo y no duda en aseverarlo. “Haremos otra pelea más de rodaje y la intención es hacer un campeonato mundial, y por supuesto ganarlo”, concluyó decidida.