Carolina Marín espera estar a tope en 'su' Wimbledon

All England, el Wimbledon del bádminton. Ese es el reto que Carolina Marín afronta desde este miércoles en Birmingham, un Superseries Premier que ella y su equipo tienen señalado como el gran objetivo del primer bloque de la temporada. Pero la campaña comenzó la pasada semana con sabor agridulce para la onubense, ya que tras completar un magnífico Open de Alemania, no pudo disputar la final después de que se le reproducieran las molestias físicas que arrastra desde los Juegos de Río.

“Desde el domingo hasta ahora he podido descansar y volver poco a poco a estar a tope. Las sensaciones son positivas. Lo importante es poder disfrutar en la pista”, cuenta ya desde suelo inglés, donde este miércoles (18:20) juega su primer partido ante la danesa Line Kjaersfeldt (23ª del mundo), a la que venció la pasada semana en Alemania.

Y es que la española, segunda raqueta mundial, decidió no forzar en el torneo germano pensando en este primer 'grande del año', un All England que celebró su primera edición en 1899 y que Carolina añadió a su palmarés en 2015. “Antiguamente, cuando aún no había Campeonatos del Mundo de bádminton (se creó en 1977), el campeón en All England era considerado el dominador mundial. Se trata de la cita más prestigiosa del circuito”, explica Carolina a AS. Incluso tiene sus semejanzas con su equivalente en tenis: “La gente respeta mucho. Quizá no se llegue al nivel de Wimbledon, pero si se compara con otras citas como el Superseries de Indonesia, donde el ambiente es precioso pero ensordecedor, sí que se nota más silencio”.

En cuanto a lo que se verá sobre la pista, la española, si el físico se lo permite, está en el grupo de favoritas al título, donde destaca la jugadora de China Taipei Tai Tzu Ying, número uno mundial, y que partirá por el otro lado del cuadro, donde también aparece la otra representante española, Bea Corrales (22ª del mundo), que se mide a la japonesa Mitani (28ª) a primera hora (9:40).