Los Washington Redskins dan dos años más a Jay Gruden
En medio de una marejada (a fuerte marejada) en la franquicia, el entrenador parece ser una de las pocas cosas seguras en el futuro de los capitalinos.
Los Washington Redskins han decidido extender el contrato de su entrenador, Jay Gruden, dos años más de los que tenía estipulados. Esto hace que ambas partes estén comprometidas hasta la temporada 2020.
Está bien que la franquicia haya tomado esta determinación en medio de una severo temporal. Le da al capitán más autoridad y jerarquía. Sin embargo, no deja de ser un movimiento que tiene los pies de barro, porque si la marejada pasa a fuerte marejada, y esa pinta tiene, en modo alguno ese contrato se cumplirá.
Y es que la situación es complicada por la capital. Repasemos.
Kirk Cousins, el quarterback titular, ha sido etiquetado como 'jugador franquicia' por segundo año consecutivo, lo que hace que vaya a cobrar 24 millones de dólares este año y todos ellos vayan a contar contra el límite salarial. El problema con el jugador sólo se aplaza hasta febrero de 2018, donde estarán en las mismas, con un QB agente libre al que tienen que hacer, de una vez, un contrato de larga duración o dejar marchar.
En ese contexto este fin de semana el gran rumor ha sido que los Redskins exploraban un traspaso a tres bandas, con los San Francisco 49ers y los Dallas Cowboys, para deshacerse de Cousins y quedarse con Tony Romo. No el más sensato y estable de los pensamientos.
Que dudan de Cousins es obvio, pues por eso no tiene un contrato ya firmado para el próximo lustro, pero les está paralizando la ausencia de solución a este dilema.
Eso tiene consecuencias como que dos de los mejores receptores de la plantilla, DeSean Jackson y Pierre Garçon, son agentes libres y, por lo que parece, no hay conversaciones fluidas para renovarles. Jackson ha declarado que le encantaría volver a Philadelphia, donde jugó al inicio de su carrera, y Garçon que no ha escuchado nada de parte de su franquicia de cara a una posible renovación.
Darle dos años más de contrato a Jay Gruden es justo y lógico. No tiene nada que ver con lo anterior, con los graves problemas de planificación que se atisban en la franquicia, pero queda estupendo lo de dar confianza al jefe. Claro que poco importará si los objetivos no se consiguen. Como en cualquier otro sitio, sólo que complicado por la situación de algunos de los jugadores clave de la plantilla.