PREVIAS MLB 2017: CLEVELAND INDIANS
Indians: La miel en los labios sólo sirve para querer más
La Tribu estuvo 3-1 arriba en las World Series y sólo fue batida en la décima entrada del séptimo partido. Una afrenta así sólo merece una venganza del mismo calibre.
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Cuando has tocado la gloria con la punta de los dedos y se te escapa, la sensación que te queda es de dolor. Las derrotas agónicas son uno de los momentos que más carácter forjan y que más endurecen a los equipos. Es cierto que hay muchos que no vuelven tras ellas, que se hunden para siempre en su miseria y en la búsqueda perpetua de autocompasión. Pero en los más grandes, en los buenos de verdad, forman una cicatriz, un callo, que les vuelve peligrosísimos.
Esos son los Cleveland Indians. Repitamos una vez más, por si hay alguien despistado ante este texto, que La Tribu estuvo a un pelo y menos de ganar las World Series el año pasado. Yendo 3-1 arriba, con sólo necesidad de un partido para conseguir el esquivo anillo, vieron como los Chicago Cubs les metían el agua en casa y les ganaban in extremis. Tanto que necesitaron de una décima entrada en el séptimo partido para acabar con su maldición y, de paso, convertir la de los Indians en su heredera directa en el salón de las ignominias y las deudas por saldar de este deporte.
Nada de eso tiene ya ninguna importancia. En cuanto el calendario marcó el 2017, en Cleveland debieron entender que el pasado no sirve para nada y el objetivo vuelve a ser el mismo: ganar.
Y es que con la plantilla que tienen en los Indians no se les puede tratar con condescendencia por ser un equipo pequeño. Ya no. Tras lo visto, han de ser tan favoritos como cualquiera en la temporada 2017.
No podemos olvidarnos que en la pasada campaña se jugaron los cuartos, los momentos de la verdad, con bajas tan importantes como las de Michael Brantley, Danny Salazar o Carlos Carrasco.
Cualquier equipo que hubiese fichado a alguno de los tres nombrados estaría en disposición de afrontar la campaña con ilusión. Cuanto más aquellos que suman a los tres y, encima, son gente de la casa que lleva un tiempo allí y que está integrada en la dinámica interna. Eso es más que un fichaje. Recuperar a sus propias estrellas es una bendición.
Y, además, se han hecho con una de las joyas de la corona de la agencia libre. Edwin Encarnación llega para rellenar un puesto de necesidad y, no lo olvidemos, tras ser uno de los mejores pegadores de las últimas temporadas en las Mayores.
En suma, tenemos a un equipo que no fue campeón por un pelo, por una jugarreta del destino, que va a recuperar a buena parte de sus mejores jugadores y se ha reforzado en la agencia libre. Las World Series son el único objetivo.
El detalle histórico
La ciudad de Cleveland ha sido objeto de la decepción en materia deportiva desde casi tiempos inmemoriales... hasta que llegaron los Cavaliers para acabar con tanto infortunio en su épico triunfo en las Finales de la NBA sobre los ultrafavoritos Warriors. En lo que hubiese sido un año insuperable, los Indians estuvieron rozando con la punta de los dedos la gloria en las Series Mundiales antes de sufrir una agónica derrota en casa en el épico séptimo partido. Es momento de seguir el ejemplo de los Cavs.
Las tres claves del equipo
1. Siempre que un equipo consigue adentrarse profundamente en octubre, se teme el ‘efecto rebote’ por los esfuerzos para llegar hasta ese punto. Como técnico experimentado, Francona regularará esfuerzos en los primeros compases del año para estar fuertes cuando hay que estarlo.
2. Si hay un jugador que sale de una grave lesión y que puede ser más determinante que Michael Brantley, que alguien levante la mano. Algunos podrían apostar por Matt Harvey, pero si el LF de los Indians se acerca a su nivel precedente, este ataque no tiene nada que envidiar a cualquier otro.
3. La sensación de trabajo no completado es el ‘combustible’ que impulsará a los Indians desde el spring training. Aprender de los errores cometidos será vital para saldar cuentas pendientes y acabar con esa sequía que alcanzan ya los 69 años de duración.
Lo mejor
1. Un bullpen fabuloso que tendrá a Miller durante todo el año. Mal asunto para los rivales.
2. Una rotación que es la envidia de la MLB y que les puede llevar muy lejos.
3. Un ataque dinámico que cuenta con uno de los mejores pegadores en Encarnación.
Lo peor
1. El enigma que supondrá Michael Brantley, que se perdió casi todo el 2016 por lesión.
2. La posición de catcher no es la más fuerte del equipo, pero con margen de mejora.
3. Averiguar si lo logrado por Naquin en 2016 tendrá continuidad en el nuevo año.