La aventura china de Tarrés

Anna Tarrés sigue siendo un nervio y no deja de sumar proyectos a su colección. Después de su etapa en Ucrania, encargándose de las rutinas olímpicas de equipo en Río, ahora se embarca en un reto aún más difícil: intentar que las gemelas chinas que fueron bronce en Pekín 2008 vuelvan a representar a su país a los 31 años. "Les cuesta aceptar cambios, les falta expresividad, pero con el método Tarrés, es decir, buscando la perfección, están mejorando cada día", comentó exseleccionadora española. Este año se celebran los Juegos Nacionales y este dúo será una de las opciones al triunfo, un acicate además que sirve como "proyecto social chino para abrir el deporte a la mujer".

La catalana lleva varios días entrenando a esta pareja de nadadoras en las piscinas Picornell y también valoró el nuevo cambio generacional que se ha visto obligado a hacer la Selección española, después de la no clasificación del equipo para los Juegos de Río. "No hay que quemar etapas", se arrancó Tarrés. "No toca. Chicas de mi club (Kallipolis) podían haber entrado en la Selección pero considero que las niñas deben seguir su proyecto júnior en la residencia Blume", comentó la entrenadora. Tanto la Federación Catalana como el Kallipolis aconsejaron a las júniors seguir su plan establecido, por eso actualmente en la selección hay muchas nadadoras de otras entidades.

En la misma línea que Ona Carbonell argumenta Tarrés este rejuvenecimiento de la sincro, cuya dificultad para mantener las ayudas económicas debido a la caída de resultados provoca que "las nadadoras de más edad lo tienen que dejar y se van a estudiar". Después de vivir la experiencia olímpica en Brasil, Tarrés reconoció que está abierta a ofertas que tendrá "en cuenta", aunque consideró que la seleccionadora debe ser del mismo país.