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Los bullpens están de moda en las Grandes Ligas

Los relevistas cada vez tienen mayor presencia en el juego y no hay mejor ejemplo que lo visto en los playoffs de la MLB en 2016.

La espectacular actuación de Andrew Miller en los playoffs del año pasado llamó la atención de todos los seguidores de las Grandes Ligas.
Getty Images

Los relevistas, esos pitchers que no son lo “suficientemente buenos” como para lanzar más de una o dos entradas por partido se convirtieron en los grandes protagonistas del 2016. Zach Britton fue candidato a llevarse el premio Cy Young a mejor pitcher del año. Andrew Miller fue la sensación de los playoffs y ganó el MVP en la final de la Liga Americana. Y ya en la agencia libre, han sido tres relevistas, Melancon, Chapman y Jansen, los que han despertado mayores intereses y han logrado obtener los mejores contratos de la historia para hombres del bullpen.

En la teoría, los relevistas siempre han sido un tema de preocupación para los managers. La frase del legendario Bob Lemon lo demuestra: “Hay dos cosas importantes en la vida: los buenos amigos y un bullpen fuerte”. Pero lo cierto es que tradicionalmente la unidad de relevistas era a la que menos atención y presupuesto se le dedicaba. Una vez los rosters estaban confeccionados se buscaban completar el bullpen con pitchers que no funcionaban como abridores, veteranos, jugadores propensos a la lesiones etc.

En los noventa se empezó a dedicar algo más de atención a esta unidad. Por un lado Tony LaRussa revolucionó el béisbol con sus matchups y convirtió a Dennis Eckersley, el closer de los A`s, en MVP en 1992. Al mismo tiempo Lou Pinella y los Reds demostraban que los bullpens pueden ganar Series Mundiales. Los “Nasty Boys”, como así han pasado a la historia los relevistas de Cincinnati, se combinaron en los playoffs de 1990 para permitir una sola carrera en las 24 entradas que lanzaron.

A raíz de esto vemos como la atención por los lanzadores suplentes crece y nos encontramos con algunos de los mejores bullpens de la historia. El de los Yankees a finales de los noventa, los Astros, Angels y Dodgers de las primeras temporadas tras el 2000, los Giants campeones en años pares y especialmente los Royals de Ned Yost que llegaron a dos Series Mundiales consecutivas logrando el título en la segunda de ellas.

Quizás lo que terminó por poner de manifiesto que algo estaba cambiando fue la agresiva utilización que Francona hizo de su bullpen el pasado octubre. El manager de los Indians no tuvo problema alguno en retirar a sus abridores antes de lo que exige la ortodoxia y en dejar que sus relevos lanzaran 64.2 entradas de las 134 que el equipo disputó en todos los playoffs.

Esto puso sobre la mesa el debate de si el uso del bullpen en 2017 iba a cambiar sustancialmente. La mayoría de los managers lo han negado durante este invierno. Bud Black, de los Rockies, afirmó que manejar el bullpen durante la temporada regular es muy diferente. Brad Ausmus, de los Tigers, se manifestó en términos similares y bromeó diciendo que quizás solo se plantearía hacerlo si le encuentran a otro Andrew Miller. Incluso el propio Francona reconoce que lo que hizo el pasado octubre no es transferible a la temporada regular.

No obstante, hay ciertos datos que nos dicen cosas bien distintas.

En 2016 se produjeron máximos históricos en el uso de pitchers relevos (590), en sustituciones de lanzadores (15.307), en entradas lanzadas por relevistas (1582,2) y en victorias conseguidas por relevistas (799). Y es que solo desde 2011 se pueden ver cambios muy sustanciosos en la importancia que los bullpens tienen en el juego. En ese pequeño período de cinco años el número de relevistas en la MLB se ha incrementado un 15% y las entradas que éstos lanzan han aumentado un 12%.

Otro dato que llama poderosamente la atención es la limitación de entradas cada vez mayor que sufren los abridores. Hace cinco años hasta 39 jugadores lanzaron por encima de las 200 entradas estando 10 de ellos por encima de las 230. Esta pasada campaña solo 15 jugadores lanzaron más de 200 innings y únicamente David Price llegó a los 230.

Es cierto que lo que hizo Francona en los pasados playoffs fue un exceso, pero sirvió para poner una cosa todavía más de manifiesto y es que los bullpens están de moda.