El silencio de los 49ers y Shanahan lo dice todo
La franquicia y el coordinador ofensivo de los Atlanta Falcons están llevando el proceso de contratación con tanta discreción que acabará bien.
Que los San Francisco 49ers y Kyle Shanahan están comprometidos es un hecho. La franquicia quiere al actual coordinador ofensivo de los Atlanta Falcons como su próximo hombre fuerte, no sólo su entrenador jefe, y el técnico ha aceptado la oferta. De eso no hay duda. Sin embargo, dado que los Falcons están en la Super Bowl aún no se puede firmar nada, ni siquiera hacerlo público, hasta el próximo lunes, y eso está poniendo nerviosos a no pocos seguidores de los mineros.
Tranquilidad. Que el asunto está hecho se deduce de la discreción, del silencio, con el que se están haciendo las cosas. Algo tan alejado de lo que ha sido la forma de actuar de los 49ers en los últimos años que sólo puede significar que cualquier atisbo de duda es más producto de la paranoia que de la realidad.
Este fin de semana el equipo tenía abierta una nueva ventana para entrevistar entrenadores y general managers. Hay que recordar que en San Francisco aún no tienen cubierto el puesto del directivo jefe y también hay que recordar que le han prometido a Shanahan el control completo de la plantilla, por lo que el citado general manager estaría un puesto por debajo del entrenador en asuntos deportivos.
Pues bien, lo que han hecho ha sido, de forma muy silenciosa y sin dar publicidad ni hacer declaraciones, conducir un par de entrevistas con sus dos candidatos finales al puesto de manager general... junto a Kyle Shanahan.
El viernes hablaron con George Paton, asistente del general manager en los Minnesota Vikings, y el sábado con Terry McDonough, vicepresidente de los Arizona Cardinals. Parece lógico pensar que si hubiese alguna duda por alguna de las dos partes, ya fuesen los 49ers o ya fuese Kyle Shanahan, estas reuniones no se habrían llevado a cabo o, de hacerlo, el que tuviese sospechas de la intención final de la otra parte del contrato haría lo posible por hacer públicas estas entrevistas y sus conclusiones para que sirviesen como presión en caso de querer romper el acuerdo verbal.
Nada de eso ha pasado. Lo único que ha sucedido es que Kyle Shanahan ha entrevistado a las dos personas que pugnan por ser su subordinado en los despachos, aunque rece 'general manager' el cartel de la puerta, y que los San Francisco 49ers han seguido a rajatabla las instrucciones del entrenador de no hacer ni un sólo comentario, ni una miserable filtración, de lo que allí se habló.
Es un cambio radical en la franquicia. Tan radical como darle las llaves, deportivas, de la misma a un coordinador ofensivo que nunca ha sido entrenador jefe y que va a disputar la Super Bowl el domingo que viene. El silencio, en este caso, lo dice todo.