Noruega rompe el pronóstico y disputará su primera final

Noruega, el país del balonmano femenino, se metió en la final del Mundial contra pronóstico, derrotando a Croacia en el tiempo extra y tras fallar el cuadro balcánico el tiro decisivo al final de la primera hora. Con empate a 22, penalti sobre Musa, reloj a cero, y Horvat falla desde los siete metros. Fue la puntilla para los croatas, que se vinieron a bajo en los 10 minutos de la prórroga.

Los noruegos, que disputan al Mundial invitados por la IHF por ser semifinalistas en el Europeo, y que fueron eliminados en la clasificación por Eslovenia, siguen imponiendo la velocidad de su juego, su contragolpe, su excelsa preparación física y mental para imponerse a las situaciones de desventaja.

Por su parte, Croacia, agotada, jugó a dormir a los nórdicos, y en un partido al paso, el 6-0 de Noruega maniató a los tiradores, cohibidos en el este encuentro. Hombre por hombre, aunque Croacia llevó el mando del partido en el marcador, estaban más frescos los noruegos, aunque algunos de sus jugadores no hayan gozado de descanso, como los extremos Jondal o Bjornsen, o como el pivote Myrhol, aunque a la postre su hombre clave fue el portero Bergerud.

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En realidad, los hombres de Berge tuvieron más fe en sus posibilidades, creyeron en que era posible, y acabaron derribando a un clásico que suma ya cuatro mundiales consecutivos lejos de la lucha por el oro.

Francia ya tiene rival para el domingo, y Eslovenia para este sábado (20:45, Teledeporte) contra Croacia, que tal cómo se la ha visto en el final de este choque podría quedarse sin medalla.