Así será el Falcons-Packers según las estadísticas
La bola mágica de los números augura lo mismo que todo el mundo: parece imposible que el duelo entre Atlanta y Green Bay no se convierta en una tormenta de touchdowns.
New England Patriots - Atlanta Falcons en directo
El primer partido del domingo (15:05 ET/14:05 MEX/21:05 ESP) será la final de la Conferencia Nacional que disputarán los Atlanta Falcons y los Green Bay Packers en el Georgia Dome de Atlanta. Será el último partido que se dispute en el viejo dome, ya que el equipo local jugará a partir de la temporada que viene en el nuevo Mercedes Benz Stadium. Todos los pronósticos, y las casas de apuestas, auguran un partido de toma y daca con marcador altísimo, pero puede ser una buena idea repasar las estadísticas de ambos equipos para ver si la bola de cristal de los números nos aporta alguna clave para descifrar lo que podría pasar.
Dos de los cuatro mejores ataques de la NFL frente a frente. Los Packers ya dejaron en la cuneta al tercero, que eran los cowboys, y en el otro lado del cuadro están los Patriots con el segundo más poderoso. Quizá en el Patriots-Steelers sí quepa la posibilidad de que la batalla termine dándose en las trincheras, y el marcador no sea muy alto, pero aquí nadie espera que las respectivas defensas sean capaces de frenar estos ataques. Además, ambos son especialistas en sacar ventaja de los errores rivales. Son quintos y sextos en el balance entre balones perdidos y recuperados.
Números de Matt Ryan en el último partido: 26 de 37. 70,27% de completados. 338 yardas. 3 touchdowns. 125,7 de rating. 3 sacks. 9,14 yardas por intento. Números en la temporada: 4944 yardas, 38 touchdowns y 7 intercepciones; 69,9% de completados; 117,1 de rating, 37 sacks y 9,3 yardas por intento.
Números de Aaron Rodgers en el último partido: 28 de 43. 65,12% de completados. 355 yardas. 2 touchdowns y una intercepción. 96,6 de rating. 3 sacks. 8,26 yardas por intento. Números en la temporada: 4428 yardas, 40 touchdowns y 7 intercepciones; 65,7% de completados; 104,2 de rating, 35 sacks y 7,3 yardas por intento.
Los Falcons son uno de los equipos con mejor balance entre pase y carrera de toda la NFL. Y no es muy probable que cometan el mismo error que los Cowboys y decidan cambiar su filosofía para la final de conferencia. Matt Ryan no lanza muchos pases, pero completa la mayoría y, sobre todo, llega más lejos que nadie con cada completado. 9,2 yardas son una barbaridad. En el caso de los Packers, ellos no ocultan que matan y mueren con el pase. Rodgers es el alfa y omega de este equipo y todas las esperanzas están depositadas en su talento. Sus números este año están por debajo de los de Ryan, pero sus dos partidos descomunales ante Giants y Cowboys en postemporada igualan bastante las cosas. Además, ambos son los equipos que más touchdowns de pase han conseguido, ninguno sufre muchas intercepciones y el número de sacks también está muy equilibrado.
Receptores clave de Atlanta: Julio Jones (probable): 1409 yardas y 6 touchdowns; 17,0 yardas por recepción. Mohamed Sanu: 653 yardas y 4 touchdowns; 11,1 yardas por recepción. Taylor Gabriel: 579 yardas y 6 touchdowns; 16,5 yardas por recepción.
Receptores clave de Green Bay: Jordy Nelson (dudoso): 1257 yardas y 14 touchdowns; 13,0 yardas por recepción. Davante Adams (cuestionable): 997 yardas y 12 touchdowns; 13,3 yardas por recepción. Randall Cobb: 610 yardas y 4 touchdowns; 10.2 yardas por recepción. Jared Cook: 377 yardas y 1 touchdown; 12.6 yardas por recepción.
Los corredores en Green Bay tienen un papel aparentemente testimonial, pero aunque aparecen poco, casi siempre lo hacen con mucha eficacia. 4,5 yardas por intento les convierten en un equipo muy peligroso por tierra con un Montgomery que además adopta un papel de espía que es perfecto para Rodgers, ya que con sus movimientos en el backfield suele desvelar los planes de la defensa en cada jugada. Atlanta, por su parte, corre más de lo que parece y, aprovechando las diferentes características de Freeman y Coleman, usa a uno u otro según las debilidades del rival. 4,6 yardas por intento les convierte en el cuarto ataque terrestre más eficaz de la NFL. Además, ambos equipos cuidan el balón cuando corren y son muy peligrosos por tierra en las últimas yardas.
Corredores clave de Atlanta: Devonta Freeman: 1079 yardas de carrera, 11 touchdowns y 4,8 yardas por intento. 462 yardas de recepción, 2 touchdowns y 8,6 yardas por intento. Tevin Coleman: 520 yardas de carrera, 8 touchdowns y 4,4 yardas por intento. 421 yardas de recepción, 3 touchdowns y 13,6 yardas por intento.
Corredores clave de Green Bay: Ty Montgomery: 457 yardas de carrera, 3 touchdowns y 5,9 yardas por intento. 348 yardas de recepción, 0 touchdowns y 7,9 yardas por intento. Aaron Rodgers: 369 yardas de carrera, 4 touchdowns y 5,5 yardas por intento.
Ambas defensas dejan bastante que desear, y aunque la de Green Bay permite menos yardas, también encaja más puntos. Ninguna de las dos comete demasiadas penalizaciones y la de Atlanta provoca más fumbles y tiene más éxito a la hora de recuperarlos.
La defensa contra el pase de ambos equipos se ha visto perjudicada por las lesiones a lo largo de la temporada y ahora es en ambos casos de circunstancias. Atlanta perdió a Desmond Trufant, su mejor jugador, y los Packers a Sam Shields, su corner número 1. Los rivales fríen a las dos aprovechando la debilidad, completan casi todo, les meten muchísimos touchdowns y solo puede consolarse Atlanta con las intercepciones y Green Bay con los sacks, aunque esta última estadística no tiene que ver directamente con el pase.
La defensa de Atlanta contra la carrera es un coladero, pero tiene el consuelo de que los Packers no es normal que planteen el partido como una batalla terrestre, porque sería un suicidio. De hecho, casi nadie corre contra ellos, porque el ritmo impuesto no se lo permite. Los Packers sí que han tenido una buena defensa contra la carrera, pero sobre todo en los primeros partidos de la temporada. Desde entonces también han sido bastante porosos en esa faceta.
Definitivamente, y viendo los números, parece que los componentes de ambas defensas deberían comprarse un paraguas. Se avecina un terrible chaparrón.