La ronda de Wild Cards se convirtió en un mero trámite
¿Seguirán volando los Falcons conducidos por Matty Ice? ¿La defensa de los Chiefs podrá detener a la Triple B? ¿Acabará el cuento de hadas de Prescott y Elliott frente a los Packers?
Ya lo había comentado Mariano Tovar antes de que se disputaran los partidos, la ronda de wild cards acabó siendo un mero trámite, donde los equipos locales se deshicieron con excesiva facilidad de los visitantes. Tenemos en las semifinales de conferencia a los ocho campeones de división de la NFL. Curioso con respecto a la temporada pasada, en la que ganaron todos los wild cards en la primera fase de playoffs. A mí, en lo personal, me parece mucho más coherente lo que ha ocurrido este año. El hecho de ser campeón de división tiene una importancia enorme. Tras los duelos del pasado fin de semana cobran mayor relevancia el touchdown de Antonio Brown contra los Ravens y la fenomenal actuación de Aaron Rodgers (300 yardas de pase y cuatro anotaciones) en Detroit.
Ahora la cosa está mucho más igualada y comenzar a hacer pronósticos es muy aventurado. Tres de los cuatro partidos podrían caer de cualquier lado. En el otro, los Patriots son a priori muy superiores a los Texans.
El sábado Seahawks y Falcons abrirán el fuego en Atlanta. ¡Cómo pesa ahora para Seattle no haber ganado aquel partido que se empató en la prórroga en el desierto! De haberlo conseguido, el duelo se celebraría en el Noroeste del país y no en el estado de Georgia. Los Falcons se lo miran con especial atención desde aquel pass interference no marcado a Richard Sherman, en su cobertura a Julio Jones, que hubiera podido dar el triunfo a Atlanta en Seattle durante la temporada regular. Hace cuatro años, ambos se vieron las caras, en la misma ronda y en el mismo escenario. Una gran remontada de Russell Wilson fue frenada por un genial último drive de Matt Ryan que culminó con un field goal ganador de Matt Bryant. En cinco temporadas en la NFL, Wilson siempre ha alcanzado las semifinales de conferencia en los playoffs. Pero todas las veces que ha jugado lejos del Pacífico Noroeste los Seahawks han sido eliminados antes de la final de conferencia.
Tras el duelo de madrugada entre New England y Houston, Pittsburgh visitará Kansas City en el encuentro que abrirá las hostilidades el domingo. Los Chiefs son durísimos en casa, donde cuentan con el apoyo de una de las aficiones más ruidosas de la NFL. Para los Steelers el encuentro será complicadísimo, pues el estilo de los locales es el que peor se le da a Pittsburgh. Kansas City buscará controlar el reloj y presionar a Ben Roethlisbeger, llenando la caja para evitar las carreras de LeVeon Bell. Ambos se enfrentaron a inicios del otoño y “Big Ben” lanzó cinco pases de touchdown para hacer añicos la defensa de los Chiefs. Sin embargo, desde ese momento Kansas City ha ganado diez partidos y solo ha perdido dos. Los Chiefs no cometen errores. Lideraron la liga con 33 turnovers forzados y un escalofriante ratio en balones ganados y perdidos de +16.
Los que para muchos son los dos equipos en mejor forma de la NFL se verán las caras para cerrar las semifinales de conferencia en Dallas. La defensa de Green Bay intentará parar un ataque local encabezado por los rookies Dak Prescott y Ezekiel Elliott, quien lideró la liga en yardas de carrera con 1.631. Los Packers viajan a Texas tras ganar sus últimos siete partidos. En sus últimos ocho encuentros Rodgers ha lanzado 22 pases de touchdown (12 en los últimos tres partidos) y cero intercepciones. Las cosas, por lo tanto, se prevén diferentes de lo ocurrido en Green Bay el 16 de octubre, cuando los Cowboys apabullaron a los Packers, 30-16. Rodgers no podrá contar con Jordy Nelson, después de la rotura de costillas sufrida por el excelente wide receiver en el duelo contra los Giants del pasado domingo.
Desde luego, difícil pronóstico. ¿Seguirán volando los Falcons conducidos por Matty Ice? ¿La defensa de los Chiefs podrá detener a la Triple B (Ben, Bell y Brown)? ¿Acabará el cuento de hadas de Prescott y Elliott frente a los Packers? Las respuestas las tendremos en un intensísimo fin de semana en el que no podremos perdernos ni un instante de lo que ocurra en la NFL.
Cinco cosas que pienso:
1. Pienso que si la NCAA debería copiar el sistema de revisión de jugadas en vídeo del de la NFL, la liga profesional tendría que imitar a la universitaria en cuanto a las expulsiones por el famoso targeting. Un golpe premeditado con el casco sobre un rival que no puede defenderse debería ser expulsión automática del partido. Colisiones como las que recibieron Matt Moore (Dolphins) y Nelson (Packers) no deberían repetirse en un terreno de juego.
2. Pienso que la línea de ataque de Seattle realizó su mejor partido de la temporada en bloqueos de carrera. Si lo repiten en Atlanta, con la enorme fuerza de Thomas Rawls detrás, Seattle jugará la final de conferencia.
3. Pienso que una vez que Antonio Brown se ha quitado la maldición de no haber anotado en playoffs, será aún más peligroso.
4. Pienso que el ataque de los Giants no puede ir a ningún lado no habiendo podido alcanzar los 20 puntos desde el 27 de noviembre.
5. Creo que Dabo Sweeney, tras convertirse en el primer hombre en ganar el título universitario como jugador y entrenador, nos dio una lección de humildad a todos con las siguientes declaraciones: “Solo Dios podía haber confiado en un palurdo como yo para liderar este proyecto”. Yo tomo nota y muchos otros deberían hacerlo también.