Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

PITTSBURGH PIRATES

Polanco y Marté son el presente y futuro de los Pirates

En Pittsburgh ven a los dos excelentes jardineros dominicanos como los hombres sobre los que cimentar la franquicia durante los próximos años.

El futuro de los Pittsburgh Pirates está garantizado con los talentos de Starling Marté (izquierda) y Gregory Polanco.
Getty Images

Un año más los Pirates empezarán con una temporada muy difícil por delante. Y un año más no será extraño verlos en playoffs. A eso han sido capaces de acostumbrarnos. No importa que sean uno de los presupuestos más pequeños de las Mayores (el 22º payroll más bajo en 2017 según Spotrac). Ni que compartan división con Cardinals y Cubs. Saben a lo que juegan y seguirán apostando por ello.

Cuando Bob Nutting compró los Pirates en 2007 tenía claro que su equipo pertenecía a un mercado pequeño y que era imposible alcanzar el éxito siguiendo métodos “tradicionales”. Optó por colocar a Neal Huntington, un entusiasta de la ‘sabermetria’, en el puesto de General Manager y darle absoluta libertad.

Huntington cambió las estructuras internas de los Pirates de pies a cabeza y las moldeó a su imagen y semejanza. El proceso llegó a su máxima expresión en 2011, cuando el puesto de manager fue ocupado por Clint Hurdle.

Con el nuevo entrenador todas las piezas terminaron por encajar. En apenas dos años Hurdle consiguió meter en playoffs a un equipo que llevaba acumulando récords negativos desde 1992. Los Pirates pasaron de ser uno de los patitos feos de las Mayores al equipo que todo el mundo intentaba imitar.

La introducción de los shifts defensivos

Han sido los culpables de desarrollar un sistema de shifts defensivos tan efectivo que el comisionado se ha llegado a planter prohibirlos. Han dotado a sus ojeadores de las herramientas necesarias para draftear a los mejores novatos y hasta le han dedicado más atención que nadie a su servicio médico.

Que un jugador que cobra 10 millones de dólares se pase todo un año lesionado es un inconveniente para cualquier equipo. Si tu presupuesto es muy limitado no es un inconveniente, es un drama.

En Pittsburgh han apostado distintas tecnologías que ayudan a la prevención de lesiones. Son sistemas que monitorizan la fatiga de los jugadores e indican el riesgo de una lesión. De esta manera, los Pirates han conseguido ser uno de los equipos que menos jugadores manda a la lista de lesionados, lo que a la larga supone una ventaja considerable sobre tus rivales directos.

Otra parcela a la que se le ha dedicado especial atención es el pitcheo. Ray Searage, pitching coach del equipo desde finales de 2009, es a día de hoy uno de los grandes gurús de la MLB. No sólo ha sido capaz de generar talento joven, sino que ha sabido devolver la confianza a lanzadores que parecían acabados.

Véase lo que hizo con Vólquez, Liriano, J.A. Happ o Melancon.

El nuevo proyecto de Ray Searage

Se espera que Iván Nova sea su próximo milagro. El dominicano nunca llegó a cuajar en el Bronx pese a las esperanzas que se tenían puestas en él, pero el pasado verano a los Yankees se le acabó la paciencia y lo traspasaron a los Pirates. En las 11 aperturas que hizo para los de Pittsburgh acumuló un ERA de 3.06 y un ratio de K/W de 17.33, razones suficientes para que este diciembre los Pirates le ofrecieran un contrato de tres años y 26 millones.

En la Ciudad de los Puentes saben que no se puede vivir del pasado. Ni el recuerdo de Clemente, ni el de un joven Barry Bonds les ha librado de años de “vacas flacas”. Por eso no les duelen prendas al poner en el mercado a su gran estrella. McCutchen, que ya tiene 30 años y la temporada pasada dejó un mal sabor de boca. Su aportación ofensiva fue ramplona y sufrió mucho en defensa por lo que parece que ha llegado el momento de despedirse de su estandarte e intentar sacar algo a cambio. Pero si los Pirates se está atreviendo a hacer este movimiento es porque tienen las espaldas cubiertas.

El futuro del equipo está en las manos de dos jardineros dominicanos: Starling Marté y Gregory Polanco. Son jóvenes, tienen contratos largos y asequibles y son muy, muy buenos. Dos jugadores completos capaces de marcar las diferencias tanto con el bate como con el guante.

Marté tiene 28 años y parece que el exterior izquierdo se le queda pequeño. Dos Gold Gloves en los últimos dos años le acreditan como uno de los mejores defensores de la liga y parece que ocupará el jardín central en 2017. Sus otras dos cartas de presentación son la velocidad (cuatro temporadas consecutivas robando 30 o más bases) y su buen promedio de bateo.

Polanco cumplirá 26 años en septiembre y es uno de esos jugadores que mejora en cada partido. Su línea de bateo ha crecido en cada una de las tres temporadas que lleva disputadas, especialmente su slugging, que ha pasado de .343 en 2014 a .463 en 2016. Además la pasada campaña fue capaz de impulsar 86 carreras, anotar 79, robar 17 bases y mostrar paciencia en el cajón.

Con McCutchen, o sin él, los Pirates darán guerra.