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Playoffs NFL

Análisis del Packers-Giants cuando ataque Green Bay

Los Giants es un equipo que presiona de manera excelente al QB rival, gracias a una DL plagada de jugadores capaces de entrar en el pocket.

Jan 1, 2017; Detroit, MI, USA; Green Bay Packers quarterback Aaron Rodgers (12) looks for an open man against the Detroit Lions during the first quarter at Ford Field. Mandatory Credit: Raj Mehta-USA TODAY Sports
Raj MehtaUSA Today Sports

Packers-Giants en vivo

Si hablábamos antes de Odell Beckham Jr, ahora tenemos que hacerlo de Aaron Rodgers. Quizás esté equivocado, pero no recuerdo haber visto a Rodgers jugar a este nivel. Eso es decir muchísimo, porque su nivel medio es de súper estrella. Los dos últimos meses han sido una muestra de que si juega así, no hay jugador, en esta NFL, que aguante la comparación. Es capaz de ganar partidos y de aguantar a una defensa que se cae a cachos. Saca pases de la nada a receptores que están bien defendidos, evita sacks moviéndose en el pocket de una manera mágica y, además, se ha convertido en un arma terrestre cuando está cerca de la zona de anotación (cuatro touchdowns de carrera este año). Nadie descifra las defensas como él y, con los receptores entonados y una línea ofensiva buena, el ataque asusta a cualquiera. ¿Asustará a la, probablemente, mejor defensa en la actualidad? Lo veremos, pero todos saben que cuando Rodgers entra “en trance”, el cielo es el límite.

Los Giants es un equipo que presiona de manera excelente al QB rival, y lo hace de varias formas. Su línea defensiva está plagada de jugadores capaces de entrar en el pocket, pero lo que les hace realmente peligrosos son las zone pressure que provocan con fronts muy variables y con coberturas zonales o al hombre. En estas zonas presionantes, tenemos que nombrar a uno de los candidatos a mejor defensor del año: Landon Collins. Es brutal como lo usa Spagnuolo para entrar en blitz. Aunque la pueden jugar desde ambos lados, es desde el close side (lado derecho de un QB diestro) desde donde más la hemos visto. La velocidad de Collins para entrar en blitz y la gran técnica de tackle que posee, le convierten en un terror para los pasadores. En estas zone pressure, la línea ofensiva, y el RB, deben acertar en las asignaciones, porque de los 6 o 7 jugadores que se sitúan en la LOS, unos caerán en cobertura y otros entrarán al pass-rush. Cualquier error de asignación abrirá un camino para atacar al QB.



Para evitar este tipo de presión, Rodgers va a tener que contar con sus RBs para poder jugar screens. Leyendo el blitz, Rodgers es uno de los mejores de esta liga, así que soltar rápido el balón en RBs screens puede ser una ventaja para el ataque de Green Bay. Ty Montgomery es extraordinario saliendo del backfield para correr en campo abierto. Ya sea con la cobertura defensiva en hombre, o en zona, los OLs que salgan al segundo nivel pueden provocar, con sus bloqueos, grandes ganancias de yardas.

La presión de los Giants puede llegar, también, con sus cuatro hombres de la línea. Para esto, la secundaria suele tener un papel muy importante. Janoris Jenkins lleva un año excepcional, de All-Pro. Es prácticamente imbatible cuando juega en individual. No suele caer en double moves, se mantiene pegado al hombro del receptor y sus ball skills le permiten defender los pases que van en su dirección. Es más que probable que sea el encargado de defender a Nelson la mayor parte del tiempo. Cuando los Giants defienden en hombre a hombre, son capaces de darle un segundo más a su línea para alcanzar, y golpear, al QB rival. Aquí, la velocidad de Vernon por fuera, o la potencia en el interior de Harrison, es donde más resalta. La verdadera clave de este partido será la batalla de la DL visitante frente la OL local. La línea ofensiva de Packers está en el mejor momento que se le recuerda. El nivel del left tackle, David Bakhtiari, es supremo. Es muy complicado batirle en uno contra uno. Una vez que Rodgers recibe el snap, sus líneas no dejan de proteger al QB, dure lo que dure la jugada. Mientras Rodgers escanea el campo, la línea aguanta el tipo. Si Rodgers inicia el scramble, o mueve el pocket, sus hombres le siguen como si de una coreografía se tratase. Cuando a este QB le das tanto tiempo para pensar y para leer, va a terminar encontrando a algún receptor, porque es muy difícil seguir a hombres como Adams, Cobb o, sobre todo, Nelson durante más de 6/7 segundos.



Pero, ojo, si algo hace bien esta secundaria, es precisamente esto. El nombrado Jenkins, Rodgers-Cromartie, Eli Apple o Landon Collins, son grandes defensores en individual. Una de las mayores preocupaciones del ataque quesero en el último año ha sido la separación generada por sus receptores. Aunque se ha mejorado (Adams es el ejemplo más claro), es posible que en esta wildcard veamos más problemas de los que han tenido en este último mes. Para ello, una de las opciones que mejor maneja Rodgers para mover las cadenas es su tight end Jared Cook. Cook le ha dado un respiro a este ataque porque es un muy buen mismatch contra la defensa. Lo podemos ver “aislado”, o en el slot, para aprovechar su cuerpo y sus manos frente a los DBs. Aquí, Cook es capaz de ganar un primer down con aparente facilidad. Situado en el mismo lado que Nelson, aprovecha la ruta profunda del WR para asentarse en la zona libre si la defensa es zonal. Si el rival está en individual, se le alinea en un lado para que “luche” con el DB o el LB que esté con él. Collins puede ser un duro rival para Cook, pero no tengo dudas que, aun así, Rodgers le buscará. Algo que me gustaría ver, y que se puede combinar con el juego rápido frente a los blitzes de los que os hablé antes, son las RPO (run pass options). Otra vez, las rápidas lecturas de Rodgers y su veloz release al lanzar el balón, pueden dañar a la defensa presionante de los Giants.



Cuando los visitantes jueguen en zona, y ante la amenaza profunda que es Nelson, hay un protagonista que, aunque pueda pasar por debajo del radar, será importante. Os estoy hablando del rookie Geronimo Allison. Ante la baja de Cobb, Allison ha aprovechado las oportunidades y Rodgers está empezando a encontrar cierta química con él. Sus wheel routes, combinada con una ruta profunda, ya han tenido resultados muy positivos. Ese papel que tenía asignado Cobb, lo ha cogido él. También lo podemos ver alguna shallow cross para atacar a los LBs tras play action.



Usar a todos sus hombres, en el juego aéreo, debe ser vital para que el ataque sea capaz de mover las cadenas. El juego terrestre de Green Bay tiene destellos, pero con Montgomery y Ripkowski será muy difícil asentar la carrera ante un equipo que tiene la virtud de defender extremadamente bien estas situaciones. Damon Harrison es un muro casi impenetrable por el centro. Es capaz de absorber dobles bloqueos y, aun así, librarse de ellos para colapsar el pocket. Hankins es su compañero en el interior y un complemento perfecto para él, aunque puede sufrir en determinadas situaciones. Vernon hace un trabajo excelente contra la carrera, algo que no es muy habitual en los edge rushers, así que tampoco es fácil correr por fuera de esta línea. Y, por si fuera poco, Landon Collins es una amenaza más cuando baja a la caja a placar. Sería una sorpresa ver correr mucho a los Packers en este partido. Si lo hacen, habrán dado un paso de gigante para doblegar a una defensa que se encuentra en un magnífico estado de forma. Steve Spagnuolo tiene las armas adecuadas para enfrentarse a Rodgers. Tiene la misión de amargarle la noche al QB de los Packers, pero, a su vez, los locales pueden contrarrestar la agresividad de los Giants haciendo lo que han hecho este último mes: ser muy explosivos en el juego aéreo.



Los playoffs son otra historia. Llegados a enero, todo se vuelve más oscuro, más duro, más complicado. Los Giants han tenido que pasar por Lambeau Field las dos últimas veces que ganaron la Superbowl. En ambas ocasiones no eran favoritos y terminaron imponiéndose, así que esto no es nada nuevo para ellos. Los Packers han tenido un año malo hasta mediados de noviembre, a partir de ahí sacaron el colmillo, cerraron filas en torno a su líder y se han convertido en el más temido de esa conferencia. El partido será una batalla digna de unas franquicias que son legendarias. Ningún partido de esta wildcard tiene este atractivo y, sin duda, estamos ante lo que puede ser un auténtico partidazo. Que gane el mejor.