Bascuñana y Giurcanu ganan la popular ante 40.000 personas

En una tarde muy fría, una marea de 40.000 personas tomó las calles de Madrid para correr la San Silvestre Vallecana Popular. Los runners, esta vez todos vestidos de blanco, salieron desde el Bernabéu repartidos en cuatro oleadas (17:30-17:45-18:00-18:15), los más rápidos primeros, los neófitos detrás. Y el primero en llegar a meta ( después de las handbikes, lideradas por Marquina y El Chano) fue David Bascuñana, un soriano, de 21 años, que decantó la prueba a su favor en la Avenida de la Albufera.

Valiente como su mediático hermano Chema, Javier Martínez dio un hachazo desde el primer metro y sólo Javier Cuadrillero, Bascuñana y Borja Pérez respondieron. En la Puerta de Alcalá se habían reagrupado los cuatro aspirantes. Pero en el kilómetro 8, al comenzar la cuesta arriba, Bascuñana se anotó la San Silvestre Popular con poco más de 30 minutos, 30:11, (a tres minutos escasos el kilómetro). Borja Pérez, segundo y Cuadrillero, tercero.

Bascuñana estaba feliz en meta: “Me encontré cómodo, el ritmo era exigente, y en la cuesta he visto que no me seguían y he dicho: ‘Para adelante, tirar fuerte’. Correr en Madrid es una auténtica pasada, es el sexto año que la corro y la próxima temporada me gustaría ir a la internacional, que no lo hago por motivos por estar con mi familia”.

En mujeres, se impuso la rumana Cristina Giurcanu, acompañada de un numeroso grupo masculino que le llevó en volandas a la meta. “He corrido mucho y se lo agradezco a mi equipo, el Clínica Menorca”, decía Cristina.

Pero más allá de esos triunfos y el podio, la esencia de esta prueba son los corredores populares, los que se disfrazan (esta vez los había de Kiss, toreros, sevillanas, del Real Madrid…). Especial fue la cuarta oleada, entera de mujeres. Hasta niños en carrito, guiados por sus padres no quisieron perderse la carrera. La fiesta más sana para despedir el año 2016, el de la gran explosión del fenómeno running. La San Silvestre Vallecana es la etapa reina.