BOXEO

Legrá y Evangelista reciben la ayuda del Fondo del CMB

El Consejo Mundial de Boxeo reconoció la trayectoria del campeón mundial y el de Europa y les entregó una ayuda económica en Madrid.

Miguel de Pablos, Alfredo Evangelista, Cayetano Martínez de Irujo, José Legrá y Manel Berdonce.
EMILIO COBOS
Jesús Mínguez
Nació en Guadalajara en 1973. Licenciado en Periodismo por la Complutense. En AS desde el año 2000, es redactor jefe de Más Deporte. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos y unos Paralímpicos, Grand Slams de tenis, Davis, Laureus, candidaturas olímpicas, política, dopaje o grandes combates de boxeo. Le gusta escribir de deporte y también practicarlo.
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El Consejo Mundial de Boxeo demostró tener memoria. Y este viernes hizo entrega, en el Gimnasio Brooklyn FitBoxing Las Tablas de Madrid, de dos ayudas del Fondo José Sulaimán a Pepe Legrá (73 años) y Alfredo Evangelista (62). Dos veces campeón mundial del pluma y siete de Europa el primero. Dos veces aspirante al cetro de los pesados (una frente a Ali, al que aguantó 15 asaltos, en Landover en 1977) y cinco de Europa el segundo.

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Cayetano Martínez de Irujo, miembro del Consejo supremo del CMB, y Miguel de Pablos, secretario internacional, hicieron entrega de una placa y un pequeño cinturón a los dos boxeadores y, sobre todo, de una ayuda económica anual revisable destinada a que los excampeones "disfruten de una vida digna". El recientemente fallecido Perico Fernández iba a ser el primer destinario de el Fondo para Europa, pero falleció el mes pasado. Las dos ayudas para Europa han ido a parar a España.

"Cuando estás arriba, todo el mundo se acuerda. Y cuando dejas de ser campeón del mundo, te olvidan. Es muy de agradecer que se acuerden ahora", apuntó Legrá, que vive en Madrid alejado del boxeo y no disfruta de una economía boyante. "Es como un regalo de Reyes. No lo esperaba. Me han reconocido que hice dos títulos mundiales y peleé contra cuatro campeones como Ali, Larry Holmes, Leon Spinks y Greg Page. Eso lo llevaré siempre en el corazón. Estoy orgulloso y feliz. El dinero también me hace falta, la verdad es que sí", reconoció el hispano-uruguayo, ahora afincado en Zaragoza donde ayuda a prepararse a jóvenes en el gimnasio de José Antonio López Bueno.

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