Inoportunos los ataques de Terry Bradshaw a Mike Tomlin
El ex quarterback eligió el peor momento para expresar su opinión sobre el coach de los Steelers y pagó caro el precio
Tal vez Thomas “Hollywood” Henderson tenía razón cuando dijo en enero de 1979 que Terry Bradshaw era tan tonto que no podía deletrear “cat” si le ponían la “c” y la “t”.
O tal vez el legendario quarterback de los Pittsburgh Steelers es un genio que consiguió justo lo que deseaba cuando lanzó una fuerte crítica a Mike Tomlin previo al encuentro que, básicamente, decidía la temporada de su amado equipo.
La semana pasada, Bradshaw _ ganador de cuatro Super Bowls en los 70 _ dijo en un programa radiofónico que Tomlin no era un gran entrenador, pero si era un excelente porrista. No hay nada que discutir ahí.
El Hall of Famer tiene un punto, Tomlin de ninguna manera es un gran entrenador, ese título está reservado para un coach como el que tuvo Bradshaw, Chuck Noll, para Don Shula, para George Seifert ¿Tomlin? De ninguna manera.
Sí, Tomlin tiene más de 100 triunfos en 10 años al frente de los Steelers, dos apariciones en el Super Bowl y un campeonato. Eso es mucho más de lo que pueden presumir un enorme porcentaje de los coaches de la NFL. Pero por una u otra razón, siempre está ausente en las conversaciones de los mejores entrenadores de la NFL.
Bradshaw, analista para la cadena Fox, tiene todo el derecho a expresar su opinión, a fin de cuentas no es desacertada. Lo que causa conflicto es el momento, especialmente para alguien tan arraigado con Pittsburgh.
Si estas declaraciones vienen a inicios de noviembre, cuando el equipo estaba en una racha de cuatro derrotas, nadie hubiera pestañeado (inserte meme del Joker aquí). El detalle aquí es Tomlin ha llevado a los Steelers a seis triunfos consecutivos, el equipo está en su mejor momento de la temporada y los comentarios de Bradshaw parecieran un intento desestabilizador por parte de uno de los íconos del equipo.
Por fortuna para los Steelers, sus aficionados y para el mismo Brashaw, sus declaraciones tuvieron el efecto adverso, los jugadores salieron en defensa de Tomlin dentro del campo y frente a los micrófonos, con lo que el legado de Bradshaw permanece intacto y sus comentarios serán tan solo una desafortunada anécdota.
La tarde de Navidad, Tomlin silencó por primera vez a Bradshaw al lograr los ajustes necesarios, manejo del reloj y sí, al ser una excelente porrista para encaminar a los Steelers a la victoria que les otorgó el boleto a postemporada por séptima ocasión en 10 años con Tomlin.
Tal vez en ese triunfo, los comentarios de Bradshaw influyeron tanto como la estrategia el “rah-rah” de Tomlin. Al menos, eso fue lo que dejaron entrever algunos de los jugadores después del partido, que defendieron a capa y espada a su coach.
Pero resulta que las declaraciones de los Steelers no eran necesarias, Tomlin se puede defender solo, y aparentemente con mucha clase y sutileza.
“Términos como ‘porrista’ a mi parecer, están fuera de los límites de las críticas”, dijo Tomlin en su conferencia de prensa de los martes. “Posiblemente encajen más en la falta de respeto y la falta de profesionalismo. Pero yo que voy a saber. Crecí siendo fan de Dallas, en particular de ‘Hollywood’ Henderson.
Nada mal para un ‘porrista’.