El plan B de los Cowboys para el domingo no es Tony Romo
Mark Sanchez sería el suplente de Dak Prescott para el último juego de campaña regular de Dallas, que visita a Filadelfia.
Los Dallas Cowboys llegan a la semana 17 sin nada por qué jugar. Tienen el mejor récord de la Conferencia Nacional, dos novatos que le auguran un brillante futuro al equipo y a un quarterback suplente que les dará en el mercado de canjes lo que nunca pudo darles en las vitrinas: mucho valor.
Así que cuando el domingo Dallas visite a Filadelfia, es posible que Dak Prescott inicie el encuentro detrás del centro y sí, le ponga el balón en la barriga a Ezekiel Elliott y pueda aspirar al récord de más triunfos para un quarterback novato. Que termine el juego es otra cosa
Pero conforme el partido avance, o si existe una seria amenaza de lesión, digamos un par de golpes a Prescott, el novato dejará el partido más rápido de lo que Andy Reed ataca un buffet de langostinos.
El plan B en cualquier circunstancia sería Tony Romo, pero la gerencia de Dallas ve mucho valor en Romo para arriesgarlo en un juego intrascendente. Valor monetario, no deportivo, aclaro.
Para Jerry Jones, mantener a Romo saludable y disponible para un jugoso mercado siempre en busca de un quarterback de calidad, es casi tan importante como preservar la salud de Prescott.
Es ahí donde entra la carne de cañón Made in Mexico, entiéndase, Mark Sanchez.
Si existe alguna oportunidad de que Jason Garrett descanse a sus titulares en algún momento, y la habrá dado que el tacle izquierdo Tyron Smith está descartado, lo que debilita considerablemente a tal vez la mejor línea ofensiva de la liga, Mark Sanchez entraría al relevo, al menos es lo que reveló vía Twitter el ex Cowboy y analista de ESPN, Darren Woodson.
Eso es como esperar a Mariano Rivera y conformarse con Oliver Pérez desde el bullpen.
Pero esa es la situación actual en Dallas. Dak y Romo son demasiado valiosos, en sus respectivos rubros, y el único al que vale la pena arriesgar detrás de una línea ofensiva suplente sería a Mark.
Queda claro que si el del domingo fuera un juego de playoffs y por alguna razón Prescott no pudiera seguir en el partido, Tony Romo estaría detrás del centro y Mark Sanchez sería, como siempre, el responsable de velar por la seguridad de la tablet.
El domingo, Mark tendrá lo que muy posiblemente sea su única oportunidad con el uniforme de Dallas y eso es bueno para él y para los aficionados también. Siempre que hay posibilidad de ver que un quarterback se estrelle contra el trasero de un liniero y suelte el balón es bueno para todos.