Power ranking NFL semana 16: Los Cowboys vuelven al #1
Tenemos a diez de los doce equipos que disputarán los playoffs ya asegurados y a los dos primeros de la lista como grandes favoritos.
Existe una tendencia habitual en la NFL que consiste en no fiarse mucho de los equipos que empiezan fuerte en septiembre y octubre porque suelen llegar ahogados a los meses decisivos y es aquí, ahora, al pasar Acción de Gracias y llegar a Navidad, cuando los que llegan een forma, en racha, tienen más peligro. Lo hemos vuelto a ver este año, de forma muy notable con los Steelers y los Packers, pero no podemos perder de vista que nuestros dos mejores equipos en el power ranking desde hace semanas siguen siendo los mismos: empezaron a mil y acabaron a diez mil.
(Mariano #1, Pepe #1, Michel #2, León #1) Vuelven los Dallas Cowboys al primer puesto de nuestra lista tras una destrucción absoluta de los Detroit Lions que, ojo, se jugaban los playoffs mientras que los Cowboys nada de nada a nivel clasificatorio. Tras dos partidos por debajo de su media, ante Vikings y Giants, los de Dallas, y Dak Prescott, en concreto, han enlazado dos actuaciones monumentales ante Bucs y Lions. Son un equipazo, y Prescott se está convirtiendo, al menos en lo que a estadística se refiere, en el mejor QB rookie de la historia de la NFL, que se dice pronto.
(Mariano #2, Pepe #2, Michel #1, León #2) En la AFC los favoritos son sólo unos: los New England Patriots. Los otros cinco clasificados para playoffs son, como mucho, aspirantes a dar la sorpresa, bien que en diferentes grados. La maquinaria engrasada de esta gente apenas si muestra puntos débiles. Y, por cierto, se podrán dar todas las vueltas y los circunloquios que se estimen para hacer lo de siempre, y siempre mal: dar el premio del entrenador del año a alguien que no sea Bill Belichick. Propongo llamarlo ‘Premio Bill Belichick’ y, así, aunque se lo den a otro, no será tan ridículo.
(Mariano #3, Pepe #3, Michel #4, León #5) Han llegado al momento cumbre de la temporada con las cosas muy claras: no son la mejor defensa, tampoco son el ataque que mueva con mayor facilidad las cadenas, pero sólo necesitan estar en los partidos hasta que una combinación aleatoria de Ben Roethlisberger, Antonio Brown y Le’Veon Bell les gane el partido. Talento puro.
(Mariano #4, Pepe #6, Michel #3, León #4) Con permiso de los Cowboys, el mejor ataque de la NFL en el 2016. Un sistema ingenioso, un uso extensivo de todas sus piezas, han hecho que Matt Ryan haya dado pases de touchdown a 13 jugadores diferentes, récord en la historia de la NFL. El propio Ryan, por cierto, candidato a MVP sin discusión. Su nivel de juego es de matrícula de honor. Le plantan 30 puntos a cualquiera.
(Mariano #5, Pepe #5, Michel #5, León #3) Con la victoria, por aplastamiento, ante los Denver Broncos han vuelto por su ser. Nos habían dejado dudas con derrotas sorpresa, casi fantasmales, como la de los Titans, pero lo que hemos visto esta semana recuerda a lo mejor de este equipo. Su éxito en playoff va a depender de que sus estrellas, y me estoy refiriendo en concreto a Justin Houson y Tyreek Hill, den el toque de genialidad del que a veces carecieron como equipo. Y digo esos porque el mejor de todos, Travis Kelce, es una garantía y no admite dudas.
(Mariano #6, Pepe #4, Michel #6, León #8) La gran historia de la semana es la lesión de Derek Carr. Es el ejemplo perfecto de quarterback que crece, en tres años en la liga, de promesa a candidato a MVP. Un absoluto líder de un ataque que hace de sus compañeros algo mejor de lo que serían sin él. El golpe, a una semana de sus primeros playoffs, es devastador. Pero… pero este equipo es más que eso, y ha de recomponerse y pelear. Hasta donde llegue.
(Mariano #7, Pepe #9, Michel #7, León #6) Llevan los demás equipos implicados en la pelea por el título en la NFC mirando con el rabillo del ojo a ver si aparecían los Packers en el retrovisor de una vez o no. Tenían miedo. Comprensible. Pues bien: su miedo ya es una absoluta realidad. El equipo está a una victoria de meterse en playoffs y causar dolores varios a todos su rivales. Extraño año éste en Green Bay, pero que ha acabado, en temporada regular, como siempre: con un partido final en la NFC Norte que es un adelanto de los playoffs.
(Mariano #10, Pepe #7, Michel #8, León #7) Pocos de los equipos aspirantes tienen un boquete tan enorme y evidente como el que tienen los Seahawks con su línea ofensiva. Es peligroso vivir en ese pocket, y Russell Wilson está haciendo del escapismo y la supervivencia su estilo de vida. No creo que eso sea lo más sano, no creo que sea sostenible. Ya sé que ahora empieza una nueva ‘temporada’, que todos van 0-0 y que a un partido todo puede pasar. Vale. Pero esto no es sano ni recomendable.
(Mariano #8, Pepe #8, Michel #9, León #10) Demostró el partido contra los Eagles, que perdieron, que los Giants no tienen ataque suficiente como para sobrellevar un par de accidentes. Su defensa sigue siendo de las mejores de la liga, qué duda cabe, y les mantendrá en los partidos hasta que haya algo que destroce los planes y tengan que anotar 14 puntos en siete minutos para sobrevivir. No son capaces de eso. Sus opciones van a pasar por tener todo atado y bien atado en corto.
(Mariano #9, Pepe #10, Michel #10, León #9) El equipo feliz de la NFL, el que se mete en playoff cuando nadie lo esperaba y por delante de equipos considerados mejores. Todo lo que venga a partir de ahora será un regalo insospechado. A mí me parece duros y bien construidos, aunque aún a varios pasos de los mejores con los que, invevitáblemente, chocará en breve.
(Mariano #13, Pepe #11, Michel #11, León #11) Ahogaditos me han llegado los pobres a este final de temporada. Después de ganar a los Vikings tenían la división en su mano. Han ido sacando sus partidos, algunos con victoria otros con derrota, como todos los demás equipos de la liga y eso debería haberles bastado… pero es que por detrás venían apretando los Packers, como los malos de las películas, sin pararse ni a echar gasolina. El resultado es que tendrán una final el domingo y, a pesar de su gran temporada, nadie apuesta por ellos. Nadie. No, tú tampoco, no mientas.
(Mariano #12, Pepe #13, Michel #12, León #12) He aquí al candidato ideal para ser el equipo que se mete en playoffs y que es considerado un impostor, un producto de un sistema que debería cambiarse porque bla, bla, bla. Han ganado su división cambiando de quarterback a mitad de río y tendrán la oportunidad de jugar la ronda de Wild Card en casa. Tienen defensa. A veces con esas dos cosas sirve para ganar un partido.
(Mariano #11, Pepe #12, Michel #14, León #14) Los Washington Redskins van a entrar en la última semana de competición dependiendo de sí mismos porque, asumiendo que el empate entre Packers y Lions es un resultado poco probable, si ganan estarán dentro de playoffs. Resulta paradójico tal y como ha ido la última parte de la temporada para ellos, pero para eso sirve el haber acumulado victorias durante todo el año. Es un equipo estable este de los Redskins, y eso también da sus frutos.
(Mariano #14, Pepe #15, Michel #15, León #13) A un brazo extendido de Antonio Brown estuvieron de ganar a los Steelers y tener su participación en enero en la palma de la mano. Qué temporada tan frustrante la que han vivido. Han de quedarse con que han construido, de nuevo, un front seven fabuloso y tienen línea ofensiva para el futuro. Así que plantarse en la élite, cuando tienes los cimientos asegurados, no es un trabajo tan complicado como para otros.
(Mariano #15, Pepe #16, Michel #13, León #16) Aquí el último de los aún implicados en seguir con vida en la NFL. Aunque es un poco de mentira, pues tienen que darse tantos resultados, algunos bien bizarros como un empate, para que se metan que, realmente, sus opciones se redondean a cero. Han cumplido con lo clásico de equipos jóvenes en construcción: partidos excitantes, victorias sorprendentes, derrotas inexplicables… y fuera de playoff en los instantes decisivos.
(Mariano #17, Pepe #14, Michel #17, León #15) Los campeones no repetirán en la pelea por el título. La caída C.J. Anderson, a mitad de temporada, dejó al desnudo una línea ofensiva que estaba cogida con pinzas y, en el otro lado, la defensa contra la carrera se mostró incapaz de superar las bajas que vivieron en la agencia libre. Los problemas son serios y profundos, y requieren de intervención quirúrjica de precisión. A ver si Elaway está por la labor o prefiere tirar por la calle del medio de buscar un QB nuevo.