Clay Buchholz ya no es un miembro de los Boston Red Sox

Clay Buchholz deja Fenway Park tras 10 temporadas que se han parecido mucho a una montaña rusa. La última campaña ha sido un fiel espejo de la trayectoria de Clay en el Estado de Massachussetts, que empezó en el año 2007. Hasta el parón por el partido de las estrellas había sido un auténtico desastre y había perdido su cupo en la rotación de abridores. En los últimos meses, en cambio, se había apreciado un Buchholz mucho más efectivo, aunque nunca volvió a sus niveles máximos. Otra estadística que demuestra su discontinuidad es la siguiente: la mitad de sus campañas has acabado con un promedio de carreras limpias inferior a 3.50, la otra mitad con un promedio superior a 4.20.

No hay lugar a dudas que la primera parte de la temporada 2013 fue la mejor de su carrera. Antes de lesionarse había jugado de manera inmejorable, actuando incluso mejor que Jon Lester. Tras la lesión no retomó el mismo nivel. Sin embargo arrancó desde el montículo como titular cuatro partidos de la postemporada, cosechando 4 no-decision y logrando un promedio ERA superior a 4.20. De todos modos, ganó el anillo que hasta la fecha es el último logrado por el equipo de Beantown.

La decisión de Dave Dombrowski es clara. Dejar espacio a Drew Pomeranz y Steven Wright en las posiciones 4 y 5 de la rotación, tras los 3 intocables Sale, Porcello y Price. Eduardo Rodríguez será el comodín, esperando que su talento se manifieste definitivamente con continuidad. Los Phillies obtienen un jugador con solamente un año de contrato que, si actuase bien en la primera parte de la temporada, podría automáticamente transformarse en una cotizada ficha para un canje. De hecho, el conjunto de Philadelphia está en plena refundación y es difícil pensar que pueda competir para llegar a la postemporada.

Los Red Sox obtienen a cambio el joven Josh Tobias, de 24 años. Es un prospecto que en el 2016 ha destacado en single A. Este chaval tiene talento y buen poderío, puede jugar como segunda base o jardinero y será interesante verificar su crecimiento en los filiales de las Medias Rojas. Pero lo más importante, de cara a la siguiente primavera, es ver cómo se va delineando la plantilla de lanzadores de cara a la temporada que viene. Los Red Sox se espera muchísimo por parte de Pomeranz, que en la primera parte de temporada en San Diego había jugado de manera espectacular y, además, confían en la plena recuperación de Wright.

Si los dos más los tres ases están a los niveles esperados, el listón será muy alto.