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BOSTON RED SOX

El futuro de Pablo Sandoval depende de él mismo

El tercera base de los Boston Red Sox, protagonista de un enorme fiasco en la agencia libre hasta la fecha, cuenta con posibilidades de recuperarse.

Después de dos años desastrosos en Boston Red Sox, Pablo Sandoval afirma haber aprendido de sus errores.
Getty Images

Cuando los Boston Red Sox iniciaron los preparativos en la offseason previa a la campaña 2015, tenían muy claro que el equipo debía reforzar un turno de bateo que solía permanecer entre la élite del deporte y por ello se lanzaron a tumba abierta a por los dos mejores bates disponibles en la agencia libre: Hanley Ramírez y Pablo Sandoval.

El dominicano tuvo un primer mes extraordinario en su segundo periplo por Yawkey Way con diez home runs, el año se vio lastrado tras la certeza que llegó después de comprobar que el ser humano (o su hombro) y el Monstruo Verde suele proclamar como vencedor al muro y su rendimiento ya no fue el mismo. La temporada recién acabada ha visto como Hanley Ramírez tenía un rendimiento excelente con 30 home runs y 111 carreras impulsadas, sus mejores guarismos en ambas categorías desde 2008 y 2009, respectivamente. Con su presencia en la parte central del turno de bateo, aterrorizó una vez más a los lanzadores adversarios como hacía muchos, muchos años que no hacía.

El venezolano se encargó de la esquina caliente, en una tercera base en la que se convirtió en figura de culto junto a la Bahía de San Francisco antes de firmar aquel lucrativo contrato con Boston por 5 años y 95 millones de dólares. Al igual que ocurrió con ‘Han-Ram’, el ‘Kung-Fu Panda’ no estuvo a la altura de las circunstancias, con 10 home runs y 47 carreras impulsadas, sus peores datos desde que se convirtió en un habitual de las Grandes Ligas.

Ojalá que en su segundo año hubiese sido capaz de resarcirse como le pasó a Hanley.

Después de una campaña 2015 en la que acumuló un 0.9 negativo en WAR, los problemas incluso aumentaron para un Sandoval que primero vio como un trabajador Travis Shaw se hacía con la titularidad, anteponiendo el club el rendimiento por encima del nombre o del salario que se percibe, sino que los problemas físicos le hicieron acumular un total de 6 turnos de bateo en tres partidos, siendo incapaz de conseguir un solo hit.

Y todo ello por un modesto salario de 17.6 millones de dólares, garantizados del primero al último.

El paso de Pablo Sandoval por Boston se ha convertido en un absoluto vodevil, un esperpento en toda regla, y más allá del infortunio de una lesión, no ha habido nadie más culpable que él a la hora de que se produzca toda esta desdicha.

Las desventuras han sido de todos los tipos y de todos los colores. Sin contar esas reveladoras fotos durante el spring training en las que se ironizaba sobre las escasas comidas que se había saltado durante el otoño e invierno, una de las más llamativas era la pregunta de aquel aficionado (¿o era aficionada?) de los Red Sox que preguntaba a Bruce Bochy, técnico de los San Francisco Giants, sobre si no les importaría recuperarle (y que los Red Sox se quitasen el mochuelo de encima).

Sin embargo, parece que los Red Sox piensan que Pablo Sandoval todavía tiene gasolina en el depósito. Es verdad que estamos hablando de alguien que no sólo fue MVP de las Series Mundiales de 2012, sino que ha sido All-Star en un par de ocasiones y que podía marcar diferencias y equilibrio gracias a su extraordinaria habilidad como ambidiestro, aunque uno de sus perfiles como es el zurdo es mucho mejor que el otro.

Eso y los 58 millones de dólares que todavía se le adeudan, cláusula de compensación incluida de cara al 2020 si el club no ejecuta el salario de 20 millones asociado a aquel año.

Después de traspasar a Travis Shaw en la operación con Milwaukee Brewers que les ha reportado un sólido relevista para la octava entrada como es Tyler Thornburg, más la presencia de la ultrapromesa Yoan Moncada que ha ido en la operación que ha traído a Chris Sale a Fenway Park, la mayor esperanza para los bostonianos será un recuperado Sandoval.

Lo cierto es que el ‘Kung-Fu Panda’ parece menos panda que nunca, a tenor de lo visto en las redes sociales, donde se puede comprobar como su cintura está mucho más controlada, descontando metabolismo, desórdenes alimenticios o simplemente dejadez.

El venezolano ha concedido una entrevista a ESPN, donde parece haberse concienciado de su complacencia en sus dos primeros años y aboga por que su carrera deportiva en el béisbol comience de nuevo.

Que nunca es tarde si la dicha es buena, como dicen por ahí.

Y en Boston Red Sox no podrían estar más contentos con un Pablo Sandoval que volviese por sus fueros, que el que tuvo, retuvo.