Mireia finaliza quinta en los 400 estilos, lejos de las medallas

Mireia Belmonte nadó más lenta en la final de los 400 estilos que en las eliminatorias y se quedó sin la primera medalla en estos Mundiales de piscina corta de Windsor (Canadá). La badalonesa, que ha llegado a estos Campeonatos con solo ocho semanas de entrenamiento, no se encontró cómoda, sobre todo en la espalda, y finalizó en quinta posición con un tiempo de 4:32.98, 13 segundos más que en 2014, cuando fue oro. Ganó Hosszu, con 4:21.67, la plata fue para la estadounidense Ella Eastin y el bronce para su compatriota Cox. Hoy, deberá nadar los 200 mariposa, la prueba favorita de Mireia, en la que aspira a revalidar el título obtenido hace cuatro años pese a su momentos de forma.

Salió Mireia dispuesta a pelear las medallas, pero le tocó nadar por el costado lento. Tocó en cuarta posición en los 100 mariposa (1:02.26), pero la espalda la completó un segundo más lenta que en las eliminatorias. Pasó de ser cuarta a octava (2:13.63). No le dio tiempo de recuperar en la braza (3:30.61) y finalmente tocó en sexta posición. Se vio beneficiada Mireia por la descalificación de la vietnamina Vien Nguyen, que tocó segunda pero que finalmente los jueces la eliminaron por un viraje erróneo.

Dos viejos rockeros como el coreano Park Taehwen y la italiana Federica Pellegrini se adjudicaron las dos primeras finales. Con el quinto mejor tiempo de la historia (3:34.59), Park aventajó al combativo ruso Krasnykh y al húngaro Bernek. Más emocionante estuvo la final de los 200 libre. Pellegrini, por detrás de Hosszu en los primeros 175 metros, remontó en un final apretado y se llevó el oro a sus 28 años con una marca que rozó su mejor registro (1:51.73). El bronce fue para la canadiense Taylor Ruck. Chad le Clos rozó el récord del mundo en los 200 mariposa (1:48.76), y le acompañaron en el podio el japonés Daiya Seto y el estadounidense Tom Shields.

Al margen de la badalonesa, la primera jornada dejó la 15ª posición de de Miguel Ortiz-Cañavate en los 100 espalda (51.43) y las eliminaciones de Jessica Vall (50 braza) y de Joan Lluis Pons (200 mariposa y 200 estilos). No eran sus pruebas favoritas. Ortiz-Cañavate, cuyo padre perdió las elecciones a la presidencia de la RFEN, tiene más opciones de entrar en la final en los 50 espalda, mientras que Vall es medallista en 200 braza y Pons, finalista olímpico en los 400 estilos.