Ángel Fernández tira del Naturhouse para ganar su 'final'
28-21. El Metalurg mantuvo en vilo la clasificación de los riojanos, pero pagó muy caro sus ataques con siete jugadores de pista y sin portero
El Naturhouse respiró a partir del minuto 50. Con el 27-20 ya tenía asegurada la victoria, el segundo puesto del grupo, y la clasificación para la eliminatoria de la siguiente ronda. Todo perfecto tras sufrir ante el Metalurg, que se atragantó durante tres cuartas partes del partido, y con la apuesta de Lino Cervar de jugar con siete hombres en ataque, prescindiendo del portero.
Para el conjunto macedonio, el doble pivote le servía para mantener a la defensa del Naturhouse anclada en la línea, lo que aprovechaban los lanzadores macedonios. De ahí que al descanso pintasen bastos (16-14) porque se había estrechado la diferencia, pese a los goles fáciles que fueron logrando los de casa: tres de cuatro intentos marcó Kappelin, el que le enseñó el camino a sus compañeros.
Sin duda, el extremo Ángel Fernández, fue el más aplicado de la plantilla local. Sus 10 tantos, de 13 intentos, iban a resultar claves para decidir el encuentro de una manera clara. Y también es cierto es que el Naturhouse le devolvió al Metalurg el juego con dos pivotes, primero con Garabaya y Peciña, y cuando Rubén pidió el cambio, con Peciña y Montoro, que jugó de lateral y de pivote, y con Garciandia aprovechando los minutos para sumar cuatro tantos desde nueve metros en una gran actuación de esta promesa.