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El Naturhouse se juega la clasificación ante el Metalurg

Para el entrenador del equipo riojano, Javier González, "el partido de este sábado es una auténtica final" para seguir en Europa

Logroño
El Naturhouse necesitará los goles de Ángel Fernández.
FERNANDO DIAZDIARIO AS

El Naturhouse La Rioja jugará mañana (17:30, Teledeporte) ante el Metalurg macedonio su propia final de la Liga de Campeones, ya que si gana jugará la próxima eliminatoria, y lo hace en el peor momento de juego y de forma de sus jugadores El equipo de Logroño está obligado a dar un cambio radical respecto a los partidos que ha disputado en noviembre, un mes que le ha ido mal en la Champions -con dos derrotas, una de ellas en casa, que le ha complicado el futuro- y regular en la Liga, en la que ha ganado sus partidos con demasiados apuros.

Llega a este partido transcendental con el antecedente más inmediato de dos triunfos por un solo gol en la Liga Asobal, ante Huesca y Villa de Aranda y, entre medio, las derrotas con el Chekhovskie y el Montpellier -esta fuera de casa- en la Liga de Campeones. Todos estos resultados evidencian que el Naturhouse es un equipo que necesita de forma desesperada que llegue el parón en las competiciones.

No solo debe recuperar a algunos lesionados sino que quienes han suplido sus funciones en la plantilla riojana evidencian un enorme cansancio, que se ha traducido en un bajón de juego. "No estamos bien ni mentalmente, ni físicamente, ni en juego", ha admitido el técnico de los riojanos, Javier González "Jota", que ha pedido a sus jugadores que "echen el resto" en un partido en el que "está todo en juego".

Porque los resultados de otros equipos han hecho que "si ganamos, ya seamos segundos seguro, a falta de un partido pero si se pierde, será mucho más complicado, porque el Metalurg nos adelantaría y juega el último partido en su campo", dice el técnico.

Así, ha admitido, "el partido es una final para los dos equipos y aunque nos queden otros partidos importantes en la Liga, hay que ser conscientes de que el de mañana es un choque sin vuelta atrás, que no se podrá arreglar si se pierde".

Por ello le preocupa especialmente el que "no veo a ningún jugador fresco" y "así, es difícil tener la velocidad de antes" y "además, cuando se intenta eso que antes salía se hace con precipitación".

"La exigencia cansa mucho y nosotros parece que estamos obligados a ganarlo todo", ha considerado el técnico, que ha recordado que desde hace tiempo tienen la baja de un pivote -lo que lleva a un esfuerzo mayor a los otros dos- y de un central -que ha dejado en la plantilla a uno solo-.

Pero "mañana hay que tratar de que eso no incida, de afrontar el partido como una final y luego ya se pensará en otras cosas", ha concluido el técnico, que tiene disponibles a los jugadores de los últimos encuentros aunque Albert Rocas sigue sin entrenar tras sufrir unas molestias en el partido del pasado miércoles.