Rafa Lomana: "Cristiano me vendría como anillo al dedo"
El presentador de 'Be the Best' charla con AS sobre los retos del programa que emite los lunes Be Mad. Habla como entrena con la élite del deporte. Al límite.
Preparador físico, socorrista, montañero, concursante de reality show y ahora presentador de 'Be the Best', el programa de Be Mad que apuesta por intensas sesiones con deportistas de élite. Rafa Lomana habla como entrena. Al límite.
¿Cuál es el concepto de ‘Be the Best’?
Hemos querido reflejar qué hay detrás del deportista de élite. Porque siempre les vemos desarrollando la acción, pero no sabemos nada de ellos. Ni cómo entrenan ni cómo comen o duermen, si tienen familia o no. Cómo sienten... Son seres humanos. Yo soy el hilo conductor y quiero probar de sus respectivas medicinas.
¿Está dispuesto a afrontar lo que sea?
Sí. Es un reto multidisciplinar que acepto y que me obliga a tocar muchos palos. Me hace ilusión por compartir con ellos sus disciplinas y estrategias. A ver hasta dónde podemos llegar. Esa es la motivación de cada capítulo.
¿Ha sufrido más que lo que se ha divertido?
He sufrido, pero también he disfrutado. Soy una persona dura, con una autoestima grande y una dignidad importante. No me rindo. Mi actitud en la vida siempre ha sido ir al ataque y aquí lo importante no es participar. Yo quiero un mensaje como el de Carolina Marín. Voy a por el oro y voy a ganar. Y luego ya veremos. En una boda, en un cumpleaños o en una comunión se participa. Aquí bajas a la arena del circo y peleas.
¿Cómo ha sido entrenar con Saúl Craviotto?
Es un grandísimo campeón y a la vez un hombre humilde y sencillo. Tan magnífico como deportista como persona. Un portento físico y un tipo frío mentalmente. Trabajamos ejercicios de explosión y musculación. Resultó muy duro entrenar con él por los pesajes, las repeticiones y porque está en su plenitud. Y ya cuando nos metimos en el agua fue otro mundo. Muy complicado. Y el agua es muy fría en el pantano.
¿Por tres días se sintió un olímpico en potencia?
He pasado con los deportistas de dos a tres días completos. De sol a sol. Y por tres días me sentí el antihéroe. Aquí siempre pierdo. Cuando estás con esta gente a este nivel dices ¡Qué poca cosa soy! Porque parece que el tío que sale en televisión nunca sufre ni padece y siempre está divino. No es verdad. Estoy cansado de ver campeones. Quiero que la gente vea humanos. Para bajarte los humos una terapia de estas es perfecta.
¿Cómo define deporte de élite?
Pues como deporte muy exigente y muy sacrificado. Ya no sabemos dónde están los limites. La línea es tan frágil que se puede rozar la lesión en cualquier momento. No hay otra manera de poder funcionar si quieres estar ahí arriba. Nosotros queríamos tocar el techo, el deporte de alto nivel. De ahí se puede bajar, pero de ahí para arriba no hay nada más. Al menos en este planeta.
¿De todos los deportistas con los que ha entrenado quién le ha impactado más?
Todos a nivel humano, pero diría que Ona Carbonell. La sincronizada es algo muy potente. Detrás de esa fragilidad aparente, es una cosa de locos lo que hacen. Levitan en el agua... Yo me sentía una auténtica carga de profundidad. Hay pocas veces en las que me he sentido tan inútil como cuando rodamos con Ona. Ella subía y bajaba con una facilidad pasmosa.
¿Qué me dice de Nicolás González?
Es un cirujano. Un asesino frío. Un killer que no se descompone. Sabe que va hacer un trabajo y lo que quiere es terminar rápido para irse al vestuario. Si puede acabar en el asalto uno no espera al tres. Lo estudia, saca su golpe mágico que es el croché cruzado al hígado y te saca al aire. Eso hizo conmigo.
¿Alguna novedad que pueda avanzar?
Me verán levitando a 6.000 metros de altura y hasta ahí puedo leer. Hay sorpresas, pero no debemos descubrirlas. Es todo muy trepidante. Cambios, gritos, esfuerzo, también calma... El programa es un auténtico coctel.
¿Qué deportistas escogería para los próximos programas?
Me encantaría entrenar con Rafa Nadal, Carolina Marín, que grita como yo cuando compite, Mireia Belmonte, Marc Márquez…
¿Le gustaría entrenar con algún futbolista?
Sí, por qué no. Me gustaría entrenar con Cristiano. Es nervio, tiene carácter y orgullo y mide muchísimo el aspecto físico. Además es lapidario por cómo celebra los goles. Me vendría como anillo al dedo.
¿Por qué debe el espectador ver el programa?
'Be the Best' es distinto. Y te hará estar sujeto al sofá permanentemente. Es un programa muy atractivo para verlo en familia. Con padres, hijos, el abuelo, el vecino. Incluso tu enemigo.
Retos al límite con la élite
Tras el estreno con Saúl Craviotto, ahora le llega el turno a la natación sincronizada con Ona Carbonell. Rafa Lomana se pondrá al límite también con el judoca Sugoi Uriarte, el boxeador Nicolás González y la Selección española de rugby. ‘Be the Best’ se emite los lunes a las 22:30 en Be Mad y está producido por Mediaset España en colaboración con Supersport.