México superó el examen de la NFL con una nota sobresaliente
¿Qué nos deparará el futuro? Con toda seguridad, la liga profesional americana repetirá en tierras mexicanas una y quizá hasta dos veces en 2017.
Esta temporada de la NFL sin lugar a dudas ha sido muy intensa para mí. Tuve la gran suerte de que la liga profesional americana me pidiera que le ayudar a coordinar las estadísticas del primer partido de la Serie Internacional que se jugó en México. Es cierto, en 2005 se disputó ya un encuentro de temporada regular en el Estadio Azteca, pero fue más para poner un parche, pues aquel año los Arizona Cardinals tenían problemas con su estadio y por eso actuaron como locales en la Ciudad de México, en un duelo frente a los San Francisco 49ers.
Ahora las cosas fueron muy diferentes. México se merecía desde hace mucho tiempo una oportunidad así (no hay un solo país en el mundo –después de Estados Unidos- en el que el fútbol americano genere una afición tan grande) y cumplió con creces.
Los Raiders fueron los grandes beneficiados, teniendo un partido en casa en que su público animó probablemente más que en los que suelen disputarse en Oakland. Una marea negra inundó el Azteca y Derek Carr y compañía, especialmente en el último cuarto, se encargaron de aportar el resto ante unos Houston Texans que me gustaron mucho más de lo que hubiera esperado antes del partido.
El entusiasmo se palpaba en las calles, en las plazas y, por supuesto, en los hoteles de los dos equipos. La ciudad se volcó con la seguridad –nunca había visto tantos policías en mi vida-. El estadio estrenó tribuna de prensa y, si no hubiera sido por el tráfico –eso nunca va a cambiar en una gran ciudad como el D.F.-, todo habría sido perfecto.
Una nota muy importante a destacar es la enorme amabilidad del pueblo mexicano y las ganas que tenían de hacer las cosas bien, de pasar esa prueba con la que, sin lugar a dudas, habían soñado una y otra vez. Nunca tuvimos un “no” por respuesta y toda la gente, desde el que repartía la comida, hasta el que hacía fotocopias en la sala de prensa, se volcaron siendo también responsables del enorme éxito cosechado en un evento inigualable como un partido oficial de la NFL.
¿Qué nos deparará el futuro? Con toda seguridad, la liga profesional americana repetirá en tierras mexicanas una y quizá hasta dos veces en 2017. Los Raiders estarían encantados de volver a ser locales, pero también los Rams, un conjunto que, tras emigrar a Los Angeles, jugará con toda probabilidad un partido fuera de Estados Unidos hasta que tenga su nuevo estadio listo.
En fin, un genial duelo entre dos líderes de división, una remontada en el último cuarto de los Raiders, un partido vibrante que puede marcar los sitios que cada equipo de la AFC ocupará en los playoffs… Poco más se podía pedir por parte de la liga estadounidense. Ahora, la NFL y México están en paz.
Cinco cosas que pienso:
1. Pienso que si es cierto eso de que las defensas ganan títulos, los Tampa Bay Buccaneers están en el camino correcto.
2. Pienso que ningún jugador ha mejorado tanto en solo un año como el wide receiver de los Green Bay Packers, Davante Adams. Sus números en trece partidos en 2015: 483 yardas de recepción y un touchdown; en once este año: 776 yardas y ocho anotaciones.
3. Pienso que el jugador más espectacular que hay en estos momentos en la liga es el wide receiver de primer año de los Kansas City Chiefs, Tyreek Hill.
4. Pienso que Gary Kubiak tenía que haber amarrado el empate en la prórroga. ¡Que un empate no esta nada mal! Y mucho menos contra un rival de división! Habiendo hecho tablas, los Broncos todavía estarían solos como uno de los dos wild cards de la AFC.
5. Pienso que muy pocos hubieran dicho a principios de temporada que Kirk Cousins estaría peleando en estos momentos codo a codo con Drew Brees y Matt Ryan por el liderato de yardas de pase de la NFL.