En tercer down nadie es mejor que Tom Brady... o Garoppolo
Los New England Patriots saben que tienen las espaldas cubiertas, con el titular y el suplente, en algo que aterroriza al resto de pasadores de esta liga.
Hay dos estadísticas de los quarterbacks que brillan más que el sol: porcentajes de pase en la end zone y porcentajes de pase en tercer down. Como todo número en este juego, ambas han de ser puestas en contexto y pueden llevar a malas interpretaciones. A fin de cuentas, más importante es llevar al equipo a cinco yardas del touch down aunque luego este se consiga con una carrera, y más éxito se tiene si se llega a un tercer down y dos yardas de media que si juegas en tercera y ocho de forma habitual, así que hay que coger esto con pinzas. Sí, también esto.
No obstante, está aceptado que un QB que domine el tercer down, que no se achante, que no pase todo el rato por detrás de la línea de scrimmage en esas situaciones, es un QB de los que quieres tener en tu equipo.
Pues mirando ese dato resulta que el poseedor del segundo mejor porcentaje de aciertos en el crucial tercer down es Tom Brady, que os sonará que juega en los New England Patriots. En lo que va de año ha completado 41 de 53 lanzamientos, un 77,4%, en esas circunstancias, con 7 touchdowns y 742 yardas sumadas en total.
¿Os preguntáis quién encabeza la lista? Pues un tal Jimmy Garoppolo, que os sonará que juega en los New England Patriots, y que ocupo el puesto de titular al inicio de la temporada cuando Brady estaba sancionado. Garoppolo ha completado 14 de 18 pases en tercer down, un 77,8%, para dos touchdowns y 195 yardas.
En lo que gana Brady a Garoppolo es en Quarterback Rating en estos pases: 158,2 (a una décima de la perfección, que es 158,3) frente a 148,8 de su suplente. Ambos, en todos los casos, muy lejos del resto de la liga.
Varias lecturas se pueden sacar, y cada cual escogerá su lado de la barricada, como siempre.
La más obvia es que los Patriots tienen un sistema ofensivo tan tremendo que funciona casi con cualquier QB, y que lo que vimos de Garoppolo en el primer mes de competición nos indica que en este equipo el grupo está por encima de cualquier individualidad.
La más sensata es que la maestría de los jugadores dentro del esquema hacen que la comodidad para el pasador sea lógica, pero que la muestra de Garoppolo es escasa como para pensar que podría ser sostenida en el tiempo, por lo que no queda otra cosa que rendirse a que Brady en este ataque es tan absurdamente perfecto que su sustituto apenas tiene que coger el volante como si fuese un piloto automático.
Y la que se acabará usando en negociaciones allá por marzo, es que Garoppolo es un crack absoluto y hay que pagar una primera ronda por él para llevárselo de los Patriots, así como Josh McDaniels es un genio absoluto y merece ser entrenador jefe el año que viene, algo que seguro que su agente ya habrá puesto en todos los correos que mande a los equipos necesitados de un nuevo jefe.
En otro orden de cosas, Brady no ha entrenado los dos últimos días: ¿pone eso nervioso al equipo de New England? Pues seguro, pero no tanto como a otros en casos de pérdida de su QB titular, estad seguros.