Los picks de la semana 12: Es momento de dar gracias
El Thanksgiving es un día que todos nosotros debemos festejar por la simple razón de que hay más football y eso siempre se agradece
Hay muchos motivos para celebrar el Día de Acción de Gracias. Sí, ya sé que a nosotros los de la lengua de Cervantes y Chespirito, esa festividad nos sirve únicamente para ver football. Pero si no aprovecho estas fechas, me quedo sin tema para escribir.
Primero quiero agradecer por su lealtad semana a semana. Las cosas no han salido como se esperaba, pero ¿a quién sí? Ciertamente no a Cam Newton. También quiero agradecerle a AS la oportunidad de formar parte de la baraja. Sin ellos, este espacio hubiera muerto.
También quiero agradecerles el hecho de que me paguen por algo que hago gratis, ver NFL.
Quiero dar gracias por no ser fan de los Browns. Por no haberme puesto en el camino de Ezekiel Elliott o Earl Thomas. Por no hacer enojar a Steve Smith o James Harrison. Porque Roger Goodell no me haya multado. Porque no hay más Manziel, Hardy o Rice en la NFL.
Quiero agradecer por el juego de NFL en México. Y en especial porque todo salió bien, dejando la puerta abierta para su próximo regreso.
Quiero agradecer por una temporada repleta de emociones y finales cardiacos. Por la suspensión de cuatro partidos a Tom Brady. Sí, ya lo dije y no me arrepiento. Porque no hay indicios de que Drew Brees vaya a la baja. Por las manos de Larry Fitzgerald
Quiero agradecer porque mi equipo aún respira y porque no tengo la cara de Jay Cutler.
Quiero dar gracias por poder ver a Derek Carr ejecutar, a Dak Prescott con el juego en la línea y a Odell Beckham y Antonio Brown festejar.
Y finalmente, quiero hacerle un especial agradecimiento a Vince Wilfork, por demostrar semana a semana que los gordos podemos ser atletas.
Y ahora quiero agradecerles por leer ese relleno antes de lo verdaderamente importante: Los picks de la semana 12.
Redskins (6-3-1) en Dallas (9-1): Me han dicho que soy un hater de los Cowboys y mil cosas mucho peores. Pero la realidad es que el calendario de Dallas tiene muy pocas amenazas restantes y esta, la visita de Washington, es tal vez la más peligrosa.
Dentro de las frases que nunca pensé escribir podemos incluir la de: Kirk Cousins anda jugando bien, y ha mostrado liderazgo. Los Skins son la segunda ofensiva que más yardas consume, eso significa más tiempo en el terreno, o sea, menos tiempo para que Dak y Zeke hagan lo suyo.
Washington viene de generar al menos 500 yardas en dos de sus últimos tres juegos y se enfrenta a una defensiva de Dallas que viene de admitir 370 al monolito conocido como el ataque de los Ravens. No es una buena señal, el peligro es real. Especialmente considerando que entre el personal de coaches de los Skins está Bill Callahan, el arquitecto de la línea ofensiva de Dallas. Algo les sabrá.
Pero no nos dejemos llevar, a fin de cuentas la confianza es el alimento del atleta de alto rendimiento y nadie tiene más confianza en estos momentos que los Cowboys, superando por escaso margen al tipo con el que se acuesta Scarlett Johansson.
Dallas ha sido puesto a prueba todo el año, ha ganado los partidos que debía ganar y más de uno de los que no debía hacerlo. El equipo es de Prescott y le responde a la orden. El primer duelo entre ambos fue terriblemente parejo y no espero nada menos de este. Aunque con el mismo resultado. Dallas por 4.
Panthers (4-6) en Oakland (8-2): Los Panthers me recuerdan en cierto modo a Carmen Electra. Los Panthers del año pasado eran aquel bombón de Baywatch. La versión 2016 del equipo es también la de la “actriz” de 44 años. Ya no se ve tan bien, pero sigue siendo Carmen Electra. ¿Entienden lo que quiero decir?
Ahora, Carmen Electra fue desplazada por, no sé, Selena Gómez, quien representa a los Raiders. Son jóvenes, sexys, talentosos y están de moda. Pero en un buen día, Carmen es capaz de opacar a Selena y a quien le pongan a un lado. Créanme.
El lunes presté particular atención a la frontal de los Raiders y no presiona al quarterback ni aunque les deba dinero. En ese sentido, Cam va a estar mucho más a salvo, mucho más seguro, y un Cam seguro de sí mismo es capaz de mover a cualquier ataque.
Segundo, la defensiva de los Panthers ya hizo los ajustes, se han visto mucho mejor en sus últimos tres partidos y no veo un motivo por el cual no puedan contener a Carr y mantener al equipo en el partido. Va a ser un duelo apretado, mucho más de lo que indica el récord de ambos equipos. Los fans de Oakland me van a odiar (fórmense, que la fila es larga). Pero aquí está la sorpresa de la semana. Carolina por 3.
Chiefs (7-3) en Denver (7-3): Si los Cowboys han enfrentado, al momento, uno de los calendarios más sencillos de la NFL, el de los Chiefs no es precisamente física cuántica y eso explica en gran medida su récord de 7-3.
La ofensiva de los Chiefs, en un buen día, llega a ser mediocre. Su defensa, no es el trabuco que nos han vendido, lo que tienen es la capacidad de un político para robar balones. Son muy oportunos en ese sentido, como lo evidencia el hecho de que necesitaron generar cuatro turnovers para derrotar por cinco puntos a los Jaguars. Ahí un microcosmos de la versión 2016 de Kansas City.
Denver también tiene sus propios problemas pese a ganar tres de los últimos cuatro partidos, y es el hecho de que Trevor Siemian cada vez luce más como lo que es en realidad, un quarterback de séptima ronda. Está impreciso, comienza a regalar balones y no es coincidencia que eso se presente en el momento que perdió a C.J. Anderson para restarle presión por tierra.
Pero por fortuna, Devontae Booker tendrá oportunidad de correr lo suficiente para que la frontal de los Chiefs no se lance sobre Siemian como perro de Ramsay Bolton. La defensiva de los Broncos va a mantener en jaque a Alex Smith. No es muy difícil. Y de Siemian solo se espera que no se le salga el Brett Favre que todos llevamos dentro y cuide el balón. Punto. Broncos por 6.
Y como mi jefe ya me está viendo feo, los TurboPicks:
Vikings (6-4) en Detroit (6-4): De leer este espacio ya deberían haber aprendido que no se puede confiar en un León. Vikings por 3.
Steelers (5-5) en Indianapolis (5-5): Se resume en dos palabras: No Luck. Steelers por 10.
Titans (5-6) en Chicago (2-8): Esa combinación de Cutler a Jeffery ha resultado letal... para los Bears. Titans por 3.
Jaguars (2-8) en Buffalo (5-5): Acaban de arrestar a los aficionados de los Bills que aventaron un juguete sexual al terreno de juego, quitándole toda la diversión que podría haber existido en este partido. Bills por 4.
Bengals (3-6-1) en Baltimore (5-5): Estos Bengals están a una lesión de convertirse en el tigre de Winnie Pooh. Ravens por 6.
Cardinals (4-5-1) en Atlanta (6-4): Atlanta da otro paso hacia la eliminación en la ronda de comodines. Falcons por 5.
Giants (7-3) en Cleveland (0-11): Por duodécima semana consecutiva, el chiste se cuenta solo. Browns por... ah verdad. Giants por 11.
Rams (4-6) en N. Orleans (4-6): La prueba de hierro para Goff, si no le avanza a la defensiva de los Saints, no es material de NFL. Saints por 7.
49ers (1-9) en Miami (6-4): Kaepernick demostró su liderazgo. Ahora todo el equipo está de rodillas. Dolphins por 10.
Chargers (4-6) en Houston (6-4): Por favor, San Diego, que Osweiler no haya quedado ciego. Texans por 8.
Seahawks (7-2-1) en Tampa Bay (5-5): Si nunca han visto a un pirata llorar, el domingo tendrán una oportunidad única. Seahawks por 13.
Patriots (8-2) en NY Jets (3-7): Para conmemorar el cuarto aniversario del “buttfumble”, un “buttspanking”. Patriots por 12.
Packers (4-6) en Filadelfia (5-5): La única forma en que vuelva a creer en Rodgers es si me da el teléfono de Olivia Munn. Eagles por 9.
Eliminator/Survivor: Giants. Retomemos la práctica de ir contra Browns. Estoy seguro que no es la primera vez que a alguno de nosotros nos quedan mal los Jefes.
La semana pasada: 9-5
En la temporada: 95-59-2