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DALLAS COWBOYS

Fin a la polémica en los Cowboys: Romo a la banca

Reconoció que Dak Prescott es el nuevo quarterback titular en Dallas y se repite el ciclo de hace una década con Bledsoe

Ciudad de México
CLEVELAND, OH - NOVEMBER 06: Tony Romo #9 of the Dallas Cowboys looks on from the sideline in the first half against the Cleveland Browns at FirstEnergy Stadium on November 6, 2016 in Cleveland, Ohio.   Jason Miller/Getty Images/AFP
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Jason MillerAFP

Tony Romo bien pudo pararse detrás del estrado sin decir una sola palabra. Su rostro hablaba lo decía todo: Sus días como titular en los Dallas Cowboys llegaron a su fin, al menos en el futuro previsible.

El veterano quarterback, saludable por primera vez desde la tercera semana de pretemporada, no volverá a pisar el campo a menos que a Dak Prescott le suceda una catástrofe. Es el ciclo de la vida dentro del emparrillado.

Fue así como él tomó las riendas de los Cowboys en aquel lejano 2006, cuando el veterano Drew Bledsoe salió lesionado ante los New York Giants, empujándolo al retiro.

“Yo fui ese chico alguna vez, el que tomó el lugar de alguien más y tuve que demostrarme a mí mismo”, reconoció. “Recuerdo esa sensación como si fuera ayer. Es un momento increíble en la vida”.

Ahora es turno de que Antonio Ramiro, el león viejo le ceda el trono al león más joven, quien se lo obtuvo a pulso, con triunfos, liderazgo y sin demostrar la presión que conlleva la estrella en el casco.

“Se ganó el derecho a ser nuestro quarterback”, dijo con cara de estreñimiento mientras leía una carta, que tal vez nunca se sepa si salió de su puño y letra o traía las iniciales JJ al pie. “Por más difícil que sea difícil para mí decirlo, se ganó ese derecho. Ha llevado a nuestro equipo a una marca de 8-1 y eso es algo muy complicado”.

Muchos hemos visto a Romo en momentos de derrotas desconsoladoras, y el rostro del martes fue el más difícil de observar. Sabe que está cerca de los 37 años de edad, y que tiene más de un año sin jugar un partido relevante, pero eso no es suficiente para extinguir su espíritu competitivo.

“Si por un segundo creen que no quiero estar en el campo, probablemente nunca hayan sentido el éxtasis de la competencia y la victoria”, afirmó sin poder ocultar la frustración. “Eso aún lo tengo. De hecho creo que me quema más que nunca”.

Con ello, el mismo se encamina a la puerta de salida del equipo que le dio la oportunidad como agente libre no drafteado, pero con el que nunca pudo convertir las grandes estadísticas en victorias en los momentos importantes.

También con esas palabras se inicia una nueva polémica. ¿Dónde jugará Romo en 2017? En Dallas no será, no mientras Dakota Prescott mantenga el nivel mostrado, no mientras se sigan acumulando victorias, y mucho menos si se mantiene saludable.

Por lo pronto, Romo tiene bien claro lo que hará en lo que resta de temporada.

“No permitiré que esta situación afecte de manera negativa a Dak o al equipo al convertirme en una distracción constante”, dijo Romo. “Creo que Dak sabe que cuenta con todo mi apoyo”.

Fin de la polémica. Los Cowboys son de Dak y la banca es de Romo. Para Dallas el futuro es ahora y para Romo adiós y buena suerte.

Si le sucedió a Joe Montana y a Peyton Manning, ¿Qué no le suceda a Tony Romo?