Gonzalo Pérez permite al Barça alcanzar las 101 victorias
26-25. El Ademar jugó mejor y sólo tuvo un error en 60 minutos, la pérdida inexplicable del último ataque cuando sólo quedaban
El Barça estaba avisado: el Ademar se plantó en el Palau con el ánimo de competir más que ser un invitado a la fiesta de los 100 triunfos seguidos del azulgrana, que ya son 101, pero que se lo deben a Gonzalo Pérez de Vargas (37 por ciento en la portería) y al error más ingenuo del equipo ademarista en el encuentro, en su último ataque, con opción para empatar, Vieyra pasó de lateral a lateral...a nadie. Balón fuera, y alivio azulgrana que lo pasó mal, muy mal, para ganar, incluso su entrenador pidiendo perder tiempo para ganar. Lo lógico. Y una pena para jugador. que había cumplido un choque glorioso.
Y esto pasó porque el Ademar hizo un partido serio, en ataque y en defensa, que nunca le perdió la cara al encuentro, jamás se atascó, ni se dejó impresionar por los azulgrana. Incluso tácticamente Guijosa tenía preparado el choque para hacerle mixta a Jallouz, que después de eso perdió el punto de mira, o a jugar con siete hombres en ataque al final del choque para equilibrarlo. Es más, que dos extremos de la calidad de Victor Tomás y Valero Rivera no marcasen, explica la calidad defensiva del rival, desde Juanín García a Mario López, y porque el pivote gigante Syprsak a veces es imposible frenarle.
Ha sido la victoria más costosa del Barcelona en los 101 encuentros seguidos que lleva ganando, en el Palau, ante el que era el segundo de la Liga, y que muestra el camino al resto de los tres o cuatro mejores del campeonato: el Barcelona está por encima, pero es humano, es ganable, aunque no se sepa cuándo. Las ausencias de Sorhaindo (tres semanas de baja) y de Jicha (seis) no deben ser una excusa.