Los nombres del ‘Team Trump’
Discutido por muchos, el polémico candidato republicano a la presidencia de EE UU, Donald Trump, también cuenta con famosos apoyos en el deporte americano.
Si los ciudadanos de Estados Unidos no lo impiden con sus votos, Donald Trump (Queens, 1946) se puede convertir hoy, martes 8 de noviembre, en el cuadragesimoquinto presidente de la historia del país norteamericano. Una situación hipotética pero posible (Al Gore debe seguir contando en la actualidad votos en Florida desde el año 2000, mientras que George W. Bush todavía se pregunta en su rancho texano cómo pudo ser reelegido en la América del miedo post 11-S y de la guerra de Afganistán) que supondría un éxito inimaginable para el multimillonario neoyorquino. Tildado, entre otras cosas, de racista y machista (su promesa de construir un muro entre Estados Unidos y México, y la filtración de un vídeo con comentarios sexistas como ejemplos más palpables), la candidatura del republicano ha estado impregnada de continua y sonora polémica. Sirva esta anécdota para demostrarlo: el pasado 24 de octubre, el New York Times publicó una lista en su edición de papel con todos los insultos que Trump había puesto en Twitter desde que era candidato a presidente. La lista ocupaba dos páginas enteras. Unos insultos que no han pasado desapercibidos para nadie, tampoco en el mundo del deporte, donde Trump cuenta con importantes enemigos. Kareem Abdul-Jabbar, leyenda de la NBA, ha sido el más rotundo en esa amplia gama de nombres. “Hola a todos. Soy Michael Jordan y estoy aquí para apoyar a Hillary Clinton. Digo esto porque sé que Donald Trump no podría encontrar la diferencia entre nosotros”, dijo el exjugador de los Lakers en la inauguración de la Convención del Partido Demócrata en Philadelphia. Y añadió: “La idea de Donald Trump de registrar a los musulmanes y prevenir que entren en nuestro país se trata de la misma tiranía que Thomas Jefferson aborrecía. La discriminación es el resultado del miedo”. Unas palabras centradas en la determinación del republicano de prohibir la entrada a los musulmanes en Estados Unidos (famosa es ya su acusación de ser musulmán al presidente Obama, posteriormente rectificada por él mismo) y que el máximo anotador de la historia de la NBA ha criticado con insistencia en los últimos meses: “El candidato Trump tiene más cosas en común con los terroristas del Estado Islámico que con América”, escribió el exbaloncestista en su columna de opinión en el Time. Y concluyó: “Trump no está matando a la gente, pero está explotando las muertes para generar un terror que se vuelva en apoyo para su discurso. Sus actos podrían ser considerados crímenes de odio”. Todo un skyhook directo al aro.
Deportistas detractores de Donald Trump
En cualquier caso, Abdul-Jabbar no es ni mucho menos el único enemigo de Trump en el deporte estadounidense. A Hakeem Olajuwon, doble ganador de la NBA, tampoco le gusta la visión que tiene el empresario inmobiliario sobre los musulmanes: “Los comentarios de Trump no son dignos de un presidente”, manifestó el legendario pívot de los Rockets al Houston Chronicle. Y hay más: “A la prima de Dwayne Wade le han disparado mientras paseaba a su bebé en Chicago. Justo lo que he estado diciendo. ¡Los afroamericanos votarán a Trump!”, puso en Twitter el candidato republicano tras el asesinato de la prima de la estrella de la NBA. Wade no tardó en responderle: “Trump utilizó la muerte de mi prima para ganar votos. Su tuit me ha dejado mal sabor de boca”, contestó el jugador de los Bulls a una pregunta de ABC News. Lebron James, por su parte, tampoco se quedó callado cuando el candidato del Grand Old Party defendió sus comentarios sexistas tras la filtración por el Washington Post de un vídeo de 2005 diciendo que simplemente se trataba de “locker room talk” (“lenguaje de vestuario”). “¿Qué es lenguaje de vestuario para mí? Pues no es lo que dijo ese tío. Nosotros no faltamos el respeto a las mujeres en nuestros vestuarios de ninguna forma. Nunca pasa. Tengo una suegra, una mujer, mi propia madre y a mi hija. Esas conversaciones simplemente no tienen cabida en los vestuarios”, le contestó The King en Sports Illustrated. Sus palabras son el último ejemplo de una larguísima nómina de deportistas americanos contrarios a Trump, una lista que cuenta también, a su pesar dada su timidez reconocida, con su propio ícono: Adrián González, bateador de raíces mexicanas de Los Angeles Dodgers, que se negó a hospedarse en un hotel del magnate en Chicago cuando su equipo visitó la ventosa ciudad de Illinois en esta temporada de la MLB.
Los deportistas que apoyan a Donald Trump
Sin embargo, con un carácter tan marcado, carismático y populista como el de Trump, el candidato republicano también encuentra grandes defensores para paliar los ataques de sus detractores en este mundo dual en el que se ha convertido la opinión pública estadounidense desde su nominación. Y no hablamos de ‘Babes for Trump’, la extrañísima y surrealista cuenta de Twitter en la que mujeres semidesnudas o en bikini con la bandera americana suben fotografías para apoyar al empresario neoyorquino, sino de grandes figuras del deporte estadounidense. Dos de las más grandes estrellas de la NFL y amigos personales de Trump como son Tom Brady y Ben Roethlisberger lideran la nómina, si bien ambos han mostrado perfil muy bajo en su apoyo según han ido aumentando las polémicas del candidato republicano: el quarterback de los New England Patriots, que en su taquilla en el vestuario tenía una gorra roja con el lema “Make America great again” (“Hagamos grande a Estados Unidos otra vez”, el lema de Trump), alabó su candidatura (“Espero que gane, sería excelente”, manifestó antes de un debate en las primarias del partido del elefante), pero después ha llegado a abandonar una rueda de prensa al ser preguntado por él; mientras que su homólogo de los Steelers ha optado por el silencio en todo este tiempo para evitar significarse políticamente. Otros, en cambio, no han tenido ningún reparo en mostrar públicamente su adhesión a Trump. Como Dennis Rodman: “Nosotros no necesitamos a otro político, nosotros necesitamos a un hombre de negocios como Trump”, mantuvo en Twitter el cinco veces ganador de la NBA. Mike Tyson, amigo del magnate desde los tiempos en los que Trump promovió su pelea con Michael Spinks, fue más allá: “Cuando lo veo, él aprieta mi mano y respeta a mi familia. Ninguno de los otros políticos, ni Obama, ni nadie, hace eso”, reconoció en el Daily Beast. Y prosiguió: “Si puedo convencer a doscientas mil personas o más de que voten a Trump, lo haré”.
El exluchador Hulk Hogan (“Este país necesita que lo espabilen. Hay que llevarlo a su verdadera esencia y Trump está haciendo eso”, manifestó, al tiempo que se ofrecía para ser su vicepresidente al ser preguntado por TMZ) y el actor y culturista Lou Ferrigno (“Donald es el mejor”, dijo, al igual que Hogan, en TMZ) también han mostrado su apoyo al candidato republicano, si bien han sido históricos del deporte estadounidense los que han encontrado mayor repercusión en su respaldo al magnate, como es el caso de los exgolfistas Jack Nicklaus (“Él está despertando este país”, manifestó en la CBS) y John Daly (“Las cosas malas que dicen de Trump no son ciertas, lo sé porque yo le conozco”, mantuvo al ser preguntado por periodistas en el Insperity Invitational del PGA Tour), de los exbeisbolistas Pete Rose (le regaló una pelota de béisbol firmada por él con la inscripción “Señor Trump, por favor, haga a Estados Unidos grande de nuevo”), Johnny Damon y Paul O’Neill, del exbaloncestista Latrell Sprewell (“¡Felicidades, Donald Trump!”, puso en un tuit cuando el republicano se impuso en el caucus de Nevada), del seis veces Pro Bowl de la NFL Terrell Owens (“Esto puede ser lo que necesita el país. Trump es un tipo que no va a tolerar la basura”, le dijo a TMZ), del entrenador de los Buffalo Bills Rex Ryan (presentó un acto de campaña de Trump), del legendario exentrenador de baloncesto Bobby Knight (“Él es inteligente, es duro, ama a América y debe tomar las decisiones”, mantuvo en la MSNBC), de la seis veces medallista olímpica Kim Rhode, de la golfista profesional Natalie Gulbis (“He descubierto que es amable, generoso e inspirador”, dijo sobre él en la Convención Republicana) o del máximo dirigente de la NASCAR Brian France (“Está cambiando la manera de hacer política en Estados Unidos para siempre y su liderazgo y fortaleza son necesarios. Esto es lo que necesitamos para nuestro país”).
Todos ellos son los nombres más visibles del ‘Team Trump’, que hoy martes puede convertirse en el equipo vencedor en Estados Unidos. Si eso ocurre, quizá algunos deportistas estadounidenses, los contrarios al empresario de Queens, tengan que recurrir para desterrar su decepción al humor, como hicieron Ben Simmons y Joel Embiid, jugadores de los Sixers, mientras veían hace escasas semanas el tercer debate presidencial entre Trump y Clinton. “No puedo escuchar a este tipo”, puso el australiano en su Twitter. “Si él gana, te va a deportar”, le contestó el camerunés. “Tengo la doble ciudadanía”, cerró con ironía la conversación el actual número 1 del draft. God bless you, America.