Aspirantes kenianos, debut de Raúl y sueños populares en NY

Fiel a su cita con el primer domingo de noviembre, llega la maratón de Nueva York. Millares de corredores cumplirán su sueño, muchos invirtiendo parte de sus ahorros, para tomar la salida desde el Puente de Verrazano para recorrer la Gran Manzana, pasar por Brooklyn, Queens, el Bronx hasta llegar a Central Park, en el corazón de Manhattan. Un recorrido único para una prueba que nació en 1970 acabada por 55 atletas dando vueltas a un circuito cerrado y en la que ahora corren hasta 50.000 personas. Ni Fred Lebow, su ambicioso creador, daría crédito de ver en lo que se ha convertido su invento.

Si en los años 70 y 80 los duelos en Nueva York eran luchas encarnizadas entre los americanos Bill Rodgers, de aspecto rockero asalvajado, y Alberto Salazar, hijo de militar cubano, en 2016 la historia es bien diferente. Los africanos se han adueñado de la prueba. Defenderá título el keniano Stanley Biwott, que se enfrentará al etíope Lelisa Desisa o al eritreo Ghirmay Gebreslassie por el botín de 100.000 dólares que se llevará el ganador. Si bajan de 2h 05:30 se llevarían otro botín: 50.000 dólares. Pero el recorrido de Nueva York no es ideal para hacer marca (el récord de la prueba es 2h 05:06, de Mutai en 2011). La esperanza para reverdecer laureles americanos es Dathan Ritzenhein.

En mujeres, la heroína noruega Grete Waitz, ganadora nueve veces en Nueva York entre 1976 y 1988, tiene ahora a una aspirante a la sucesión en Mary Keitany, una keniana que ha triunfado en las dos últimas ediciones. Las apuestas no dudan en darla como favorita. Entre las americanas, el nombre que suena es Molly Huddle, habitual de finales mundiales en 10.000, y Gwen Jorgensen, oro olímpico en Río… en triatlón. Hará en la maratón la carrera más larga de su vida.

Pero si de nombres ilustres en Nueva York se trata, un español suena muy fuerte. Es Raúl González Blanco. El ex del Real Madrid, que vive en la Gran Manzana, se ha preparado a conciencia para el reto de los 42.195 siguiendo un exigente y metódico plan en el que ha incluido tiradas de largo kilometraje, sesiones de musculación y entrenamientos de fartlek (cambios de ritmo). No quiere dar marcas, pero se podría acercar a las tres horas. Otros famosos (no atletas) como Murakami, Van der Sar, Wozniacki, Alicia Keys ya corrieron en Nueva York. ¿Podrá Raúl superarlos? Será uno de los 50.000 que salgan a cumplir su sueño.