Anthony Muñoz, un hombre familiar que reinó en la NFL

Uno de los grandes retos a los que se enfrenta la NFL en los partidos internacionales es su promoción durante toda la semana. Con excepción de los Rams, este año los otros siete equipos involucrados en encuentros fuera de los Estados Unidos han decidido llegar aproximadamente solo 50 horas antes de la disputa de sus respectivos enfrentamientos, lo cual hace muy complicado generar un ambiente de fútbol americano los días previos.

El principal reclamo publicitario de la liga son las cheerleaders del cuadro local (Bengals, esta última semana en Londres), pero también lo son los capitanes honoríficos, dos jugadores históricos de cada equipo que se vuelcan en acciones de promoción. Por Washington estuvieron LaVar Arrington, un feroz linebacker en su momento, y Joe Theisman, un quarterback que se hizo famoso por ganar la Super Bowl y por aquella dramática lesión, cuya imagen da inicio a la película The Blind Side, explicando la importancia de un tackle izquierdo. Por Cincinnati, Stanford Jennings, responsable de un retorno de kickoff para touchdown en una Super Bowl, y Anthony Muñoz, justo el que a mi manera de ver ha sido el mejor tackle izquierdo de todos los tiempos.

Muñoz solo defendió los colores de los Bengals, donde jugó trece temporadas, siendo elegido once veces para la Pro Bowl y siendo incluido en nueve ocasiones en el Once Ideal de toda la liga. Disputó dos Super Bowls en las que un quarterback, llamado Joe Montana, se interpuso entre él y el anillo de campeón de la NFL.

Al retirarse, a principios de los años noventa, Muñoz fue embajador del programa internacional NFL Worldpartnership, donde tuve el gusto de conocerlo durante unos clinics organizados por la liga en Madrid y Barcelona. Habló sobre el desarrollo del fútbol americano fuera de Estados Unidos en la Cadena SER y acudió a todos los eventos del programa, sin rechistar, animando a todos los chicos españoles participantes. El jueves pasado tuve el gusto de reencontrarme con él y con su hijo, Michael, todo un hombre ahora, en las oficinas de la NFL de Londres.

“Al final, ¿te dedicaste a comentar partidos en la FOX?”, le pregunté.

“No, no, comencé pero vi que tendría que seguir viajando todos los fines de semana y perderme los partidos de mis hijos”, me respondió. “Era el momento de parar y preocuparme en primera persona de la educación de mi familia”.

Anthony se desempeña a nivel familiar tan bien como sobre el terreno de juego. Cuando Michael, tras una última campaña universitaria plagada de lesiones en Tennessee, no fue elegido en el draft, Anthony le aconsejó que había llegado la hora de dejar el fútbol americano. El joven observa con admiración todos los movimientos de un padre al que acompaña a sus actividades promocionales y que es su referente a imitar en la vida.

En la actualidad, el que fuera gran tackle izquierdo de los Bengals apoya a la NFL en diversos proyectos, entre los que se encuentra uno para mejorar la seguridad de los jugadores en el campo, y trabaja arduamente recaudando fondos para su fundación sin ánimo de lucro. Y es que, en la vida, te puedes dedicar a quejarte de los problemas o a aportar tu pequeño –o no tan pequeño- grano de arena para solucionarlos, como ha hecho dentro y fuera del campo Anthony Muñoz.

Cinco cosas que pienso:

1. Pienso que es increíble, con los problemas que tienen para correr el balón, que los Vikings hayan ganado los cinco primeros partidos de la temporada.

2. Pienso que el duelo entre Atlanta y Green Bay está en el Top 3 de la presente campaña.

3. Pienso que podríamos empezar una clasificación paralela, con la marca que tendrían los 32 equipos de la NFL si en sus filas jugara en la posición de kicker Adam Vinatieri.

4. Pienso que Kirk Cousins es un fuera de serie, como deportista y como persona.

5. Llamadme iluso o romántico, pero todavía pienso que los Cubs ganarán las Series Mundiales de béisbol.