Lo mejor de la semana 8 de la NFL en una foto y una frase
Los viajes del ecuador siguen de moda, pero para viajes, los que han recibido esta semana algunos que se pusieron chulitos antes de un merecido baño de realidad.
New England Patriots - Atlanta Falcons en directo
Señores, hemos llegado al ecuador seguimos teniendo muy poquitas cosas claras. Ya sabemos que casi todos los kickers, menos Vinatieri, son individuos sospechosos que hacen más mal que bien en este mundo extraño en el que darle una patada al balón es casi un anacronismo. También hemos descubierto por qué el número favorito de Gronkowski es el 69… aunque ahora que lo pienso, eso ya lo teníamos clarísimo. Y por si fuera poco, nos ha encantado ver a Matt Ryan y Aaron Rodgers juntos pero no revueltos y exigimos a la NFL que prohíba terminantemente los empates. ¡Por Dios, al precio que sea!
Tennessee Titans 36 – Jacksonville Jaguars 22
Es un insulto a la inteligencia de todos los aficionados de los Jaguars que, para arreglar todos los males, hayan despedido a Greg Olson, su coordinador ofensivo. Vale, estamos de acuerdo en que su ataque no juega a nada, pero su defensa solo está en cuerpo presente desde hace semanas y se supone que Gus Bradley es, por encima de todo, un gurú defensivo. Del partido no os digo nada porque solo se presentó un equipo, que debió sentirse frustrado porque la pachanga no debió valer ni como entrenamiento. Del otro solo sabemos que estaban todos con diarrea y se lo hicieron encima.
Cincinnati Bengals 27 – Washington Redskins 27
Sé que es una frase más de fútbol de aquí que de football de allí, pero la realidad es que los Bengals salvaron un valiosísimo empate y ahora tendrán que buscar la manera de salvar una defensa que amenaza con arrastrarles al fondo ¡¡Fire Peko!!! Pero lo mejor, quitando la paja, el duelo entre AJ Green y Josh Norman.
Buffalo Bills 25 –New England Patriots 41
Gronko dice que su madre está muy orgullosa de él por haber conseguido el récord de touchdowns en los Patriots. Nada menos que 69, curiosamente el número favorito del fenómeno. En realidad, si lo pensamos, no solo Gronkowski, sino todos los Patriots, celebraron la ocasión haciéndole muchas marranadas, y muy sucias a Rex Ryan y compañía… Y a algún aficionado de los Bills le debió gustar la bacanal, porque terminó arrojando un consolador al campo para animar aún más la fiesta.
Carolina Panthers 30 – Arizona Cardinals 20
Los Panthers cogieron un poco de aire a costa de unos Cardinals que no salieron a jugar hasta la segunda mitad, pero la actitud de un equipo que busca remontar no queda precisamente representada por un Cam Newton que aúlla después de cada placaje, se retuerce como si le hubieran matado, y le dice a papá Goodell que los demás niños del patio no le ajuntan y que ya no le gusta salir a jugar al recreo.
Cleveland Browns 28 –New York Jets 31
En la primera mitad jugó bastante bien McCown y no existió Fitzpatrick. En la segunda mitad jugó bastante bien Fitzpatrick y no apareció McCown, y al final del partido todos teníamos clarísimo que ambos equipos, sin importar quién ganara, dejan mucho que desear en todos los aspectos del juego. Y por mucho que les quede crédito, Hue Jackson y, sobre todo, Todd Bowles deberían empezar a tentarse la ropa.
Houston Texans 20 –Detroit Lions 13
Los Lions llegaban al partido subidos a una ola buena y los Texans no terminan de reponerse de su depresión post Watt, pero dentro del maremagnum en que se ha convertido la clase media de la NFL 2016, y sin hacer nada del otro mundo, los Texans actuaron como un aspirante a postemporada, aunque sea por la puerta de atrás de una división devaluada, y los Lions parecen mucho mejores con un Stafford contenido que cuando su quarterback suelta el brazo y se vuelve previsible. Un dato que me pasa Pepe: Stafford no estaba cuatro partidos seguidos sin lanzar una intercepción desde 2008, cuando jugaba en la universidad de Georgia.
Indianapolis Colts 14 –Kansas City Chiefs 30
Los aficionados de los Chiefs se horrorizaron cuando Alex Smith tuvo que abandonar el campo por una conmoción cerebral, y se tranquilizaron cuando vieron que Foles era capaz de hacer más o menos lo mismo, y encima lanzaba algún que otro pase largo. Al final, nos quedamos con la sensación de que el auténtico quarterback de los Chiefs es Andy Reid. De hecho, estoy convencido de que a Andrew Luck también le encantaría que Reid fuera el quarterback de sus Colts.
New Orleans Saints 25 – Seattle Seahawks 20
¡Qué mala debe ser la línea ofensiva de los Seahawks si es derrumbada hasta por la defensa de los Saints! ¡Que bueno sigue siendo Drew Brees, uno de los pocos capaces de hundir la ‘Legion of Boom’ de los Seahawks! ¡Y que bueno ha sido para New Orleans que Hightower haya mandado al banquillo a Ingram!
Tampa Bay Buccaneers 24 – Oakland Raiders 30
Medio mundo está escandalizado por las200 yardasde penalización en 23 castigos que sufrieron los Raiders. Pero no hay que remontarse muchos años para recordar que esa tendencia a cometer penalizaciones era parte del la esencia del equipo en su época dorada. Sus aficionados enloquecían excitados cada vez que veían volar un pañuelo amarillo en su contra, y fanfarroneaban mientras exhibían con orgullo su título de equipo más sucio de la NFL. Por tanto, esa estadística quizá no deba preocupar, sino ser vista como una prueba más de que los Raiders están recuperando su alma. (Quien no se consuela...) Otro dato: Aguayo fue elegido en segunda ronda y Janikowski en primera. ¡Viva el kicker manque pierda!
Denver Broncos 27 – San Diego Chargers 19
En una jornada con demasiadas vueltas a la realidad, en que los Bills, los Lions, los Colts y algún otro que se había puesto chulito recibió una bofetada que le dejó en su sitio, los Broncos, con Kubiak en la banda y Anderson fuera para toda la temporada, nos dejaron muy claro que ellos y los Chargers juegan en ligas muy diferentes. Y sí, lo pienso, Rivers es un fenómeno, pero hay días que lo ahogaría.
Atlanta Falcons 33 –Green Bay Packers 32
Hay veces que te sientas a ver football americano y en pocos minutos te das cuenta de que has entrado en un mundo especial, exclusivo, que solo abre su puerta cuando confluyen una serie de astros que rara vez coinciden en el mismo lugar y a la misma hora. Os cuento un secreto. Hace algunos años estaba convencido, y lo escribí, de que los duelos de la NFC entre Aaron Rodgers y Matt Ryan tomarían el relevo de los míticos Brady-Manning de la Americana. No ha sucedido, pero el partido del domingo sí tuve el aroma de esos partidos grandes en los que dos grandes quarterbacks son capaces de liderar con sabiduría casi infinita a dos grandes equipos.
Dallas Cowboys 29 – Philadelphia Eagles 23
Los Eagles fueron casi siempre mejores, pero los Cowboys fueron siempre más valientes. Su fake punt fue insensato, el fumble provocado por Sproles fue oportunista, el cuarto down en la prórroga a distancia de field goal fue temerario, pero todo junto sirvió para llevarse una victoria que es un golpe en la mesa de la durísima NFC Este. Y nada de lo anterior esconde que los Cowboys fueron caóticos durante gran parte del partido y que Prescott tuvo una actuación mediocre que no se puede permitir si no quiere empezar a sentir el aliento de Romo en el cogote.
Chicago Bears 20 – Minnesota Vikings 10
Un día después, Cutler, el encantador de serpientes, ha provocado que en Chicago se hagan por enésima vez la eterna pregunta: "¿Y si es un fenómeno y no tiene culpa de nada?". Y un días después, en Minnesota, se preguntan si de verdad pueden aspirar a algo con esa línea ofensiva y si backfield.