'Juanito' se despide el martes de la Selección en Granada

Nacido como He Zhi Wen (31 de mayo de 1962) en Zhejieng, desde que llegó a Granada en 1990 se convirtió por el gracejo andaluz en Juanito, del del tenis de mesa. Pronunciar su nombre era complicado, y se le rebautizó. Y Juanito lo hizo suyo, como el jamón y la cerveza, que según comenta, fueron las dos primeras palabras que aprendió del castellano cuando le trajo La General de Granada, más adelante Caja Granada, donde coincidió con Miguel Ángel Machado, ahora presidente de la Federación, y con Víctor Sánchez, el actual seleccionador.

Y con ellos, al lado de Juanito, el chino de Granada dirá mañana adiós a la Selección española en la ciudad que tiene fijado su domicilio, con su esposa y sus dos hijas, desde hace 26 años, cuando llegó de Alemania para dominar desde entonces la Liga española, en la que ha ganado 23 de las 24 ligas que ha disputado.

En realidad, Juanito se despidió en Río de Janeiro, en sus cuartos Juegos Olímpicos (Atenas, Pekín, Lonndres y Río), donde llegó con el puesto 71 del ránking mundial, con la intención de superar las dos primeras rondas, pero cayó en la segunda y dijo basta. Punto final, aunque seguirá jugando en los clubes, en España y Francia, como la temporada anterior, incluso desde Inglaterra ha tenido ofertas para compatibilizar tres ligas al tiempo, una hazaña para un tipo de su edad, pero que se resiste al paso del tiempo gracias al cuidado especial con que mima a su cuerpo. No le retiran los jóvenes, porque en Río fue el único que alcazó la clasificación. Era el deportista más veterano de la delegación española a los Juegos del 2016, e intentaba que no se supiese que acaba de ganar el título de campeón del mundo de veteranos en Alicante, para jugadores nacidos antes de 1966, y que realmente lo jugó por su compromiso con la Federación, porque él no se siente cómodo entre los mayores.

El último partido con España, este martes a partir de las (19:00), será el segundo encuentro ante Rusia, valedero para la Liga Europea de Naciones. Pero seguirá en activo, se ve con cuerda para rato, ha sido, y es, el icono por excelencia del tenis de mesa español. Y aunque le cueste mantener una conversación en castellano pese a llevar media vida en este país, dice que le encanta todo. Que regrese a China posiblemente vaya a depender de la alergia que en primavera persigue a su mujer, pero esa es otra historia.