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SERIES MUNDIALES

Series Mundiales #5: Los Cubs respiran

Los de chicos del norte de Chicago ganan 3-2 y envían la serie de vuelta a Cleveland para el duelo Jake Arrieta-Josh Tomlin.

El triunfo de los Cubs le da vida a los de Chicago en las Series Mundiales contra Cleveland Indians.
SCOTT OLSONAFP

No es nada fácil ser el entrenador de una franquicia que está disputando las Series Mundiales. La noche anterior al quinto partido, a las tres y media de la madrugada, Terry Francona pidió que le subieran a la habitación helado por valor de 42 dólares, para tratar de superar el insomnio que sufría. Por su parte, Joe Maddon cenaba en ese momento una pizza con su madre al tiempo que daba vueltas a la rotación que iba a presentar en el quinto partido.

El tercer partido en Wrigley Field era a vida o muerte para los Cubs. Si ganaban. la serie volvía a Cleveland donde se jugaría el sexto y, si es necesario, el séptimo. Las primeras sensaciones para los de Chicago eran muy buenas, ya que Jon Lester eliminó a los tres primeros bateadores de los Indians por la vía rápida. Pero en la segunda entrada Jose Ramírez conectó un home run y en ese momento los Indians eran campeones. La decepción se instalaba en el ánimo de la hinchada de los Cubs cuando en la cuarta entrada Kris Bryant, por fin, les dio un motivo para creer.

Mike Bryant, padre del tercera base de los Cachorros y entrenador de bateo, formó parte en su juventud del sistema de granjas de los Red Sox. En la franquicia de Nueva Inglaterra, se empapó del libro de Ted Williams “The Science of Hitting” y se lo leía al pequeño Kris. La ciencia del gran Ted Williams apareció en un maderazo soberbio que enloqueció a la ciudad del viento. Con los Indians asimilando el golpe, Rizzo sacudió un doble espectacular. Los Cubs cerraban la cuarta entrada venciendo tres a uno, aunque los Indians no habían dicho la última palabra.

En la sexta entrada anotaron una carrera los de Ohio y siguieron apretando en la séptima. Maddon, vista la situación, tuvo que recurrir a su última bala, el closer Aroldis Chapman. El cubano las pasó canutas en el montículo, pero logró mantener la ventaja y convertirse en el héroe de la victoria local.

Una de las personas que más se alegró por esta victoria fue Frank Colleti. El 6 de octubre de 1945 el pequeño Frank, de once años, lloraba al ver que sus tres hermanos se iban a Wrigley Field a ver el partido de las Series Mundiales y a él no le llevaban. Para que se consolara Ned, su hermano mayor, le prometió que le llevaría al estadio la próxima vez que los Cubs jugaran el clásico de otoño. Han pasado 71 años y los tres hermanos de Frank han fallecido así que fue su sobrino, Ned Colleti Jr., el que le ha llevado a estos tres partidos cumpliendo la promesa de su padre.

La serie vuelve a Cleveland dónde saldrá el campeón. Como algo esotérico rodea a estos dos equipos, todos se agarran a casualidades y profecías que benefician a su equipo. Los aficionados de los Cubs cuentan que la última vez que hubo dos empates en la NFL, y este año se han producido, fue en 1997, año en que los Indians jugaron las Series Mundiales y las perdieron en el séptimo partido.

En las cuestiones más terrenales, Jake Arrieta abrirá el sexto partido y los Cubs parece que tienen algo de ventaja, aunque la opción del temido Corey Kubler, que cada vez que pisa el montículo gana su equipo, permanece en la recámara de los Indians.