Los Raiders tienen su talento enjaulado
Los Raiders ya van 5-2 pese al juego conservador de su coordinador ofensivo, Bill Musgrave, que mantiene el talento frustrado por un playcalling previsible.
La temporada pasada los Raiders enseñaron en el partido ante Titans lo que Cooper era capaz de hacer tras el catch. Realizaron una jugada de screen a la izquierda muy bien ejecutada tanto por el receptor entonces rookie como por la ostentosa línea ofensiva de los de la bahía. Salió a las mil maravillas. Y ese fue el día en que el staff técnico decidió realizarla en los terceros downs largos más a menudo de lo que recomienda el médico de la raider nation.
La jugada de screen compite con la de toss pass -los Packers se hartaron de fracasar con ella la temporada pasada- por ser la jugada con menos éxito en su ejecución en toda la liga. Cierto es que cuando una screen funciona, por su excelente ejecución, da unos réditos en yardas nada desdeñables. En sus inicios se trataba de un claro ‘low risk, high reward’. Pero el porcentaje de yardas por screen intentada en el global de la liga debe ser bajo. La realidad de los números indica que el aumento del uso de esa jugada ha sido incrementado año tras año hasta llegar al punto que ya se superan, de media, los 6 passes a screens completados por partido y equipo. La verdad es que se trata de un quick pass sencillo de completar, nada arriesgado -más del 80% de completos-, que permite sorprender al rival y conseguir el first down fácilmente, así como engrosar las estadísticas del equipo en general y del quarterback en particular. Pero sigue sorprendiendo? Puede que ya no.
El partido ante Jaguars estuvo marcado por el sello de Bill Musgrave más que nunca. Con el marcador muy a favor -ya pasó ante Titans- los Raiders se pusieron contemplativos y ejecutaron un playacalling horroroso. El playcalling marca de la casa de Bill. Los 2 primeros downs, Murray corriendo por el gap A o B, nunca por fuera, vaya a ser que se arriesgue el fumble. El tercer down, que va a ser largo por alguna penalización de la línea ofensiva, una jugada de screen que se completa y en la que no se avanza demasiado. Y eso pasó hasta en 3 drives consecutivos. Y, evidentemente, las defensas ya se lo esperan y no ha funcionado para Raiders en ninguna ocasión esta temporada. Pero los Raiders disponen en el roster del mejor punter de la liga, Marquette King, que hace empezar hundido al equipo rival que se precie, pegando una soberbia patada desde donde sea.
El playcalling del coordinador ofensivo Bill Musgrave no pone a su equipo en la situación de ganar. Cualquier pase arriesgado, atisbo de brillantez o jugada digna de genio, viene cuando Derek Carr toma decisiones presnap o cuando la jugada se rompe. Os voy a contar una historia que ocurrió ésta misma temporada. Vámonos a Oakland.
Con el 3r cuarto todavía por finalizar los Raiders se encontraban perdiendo ante San Diego por 5 puntos de margen, 24-19. Situados en la yarda 21 del campo rival, se enfrentaban a un 4º down con 2 yardas por avanzar. Todos los equipos de la liga hubiesen realizado un field goal fácil. Quedaba mucho partido por delante. Pero los Raiders decidieron ir a por ese down. Y lo hicieron cantando una jugada desde la banda donde Cooper y Crabtree realizaban sendas rutas slants para un pase rápido que diera vida al drive. Carr leyó una defensa al hombre muy presionante y con ayuda de un linebacker situado en el lado de Cooper que invalidaba por completo la posibilidad de que su ruta tuviese éxito. Y cantó el audible. Un audible que modificó la ruta de Crabtree por una fade que le dejaba en un 1 contra 1 ante su cornerback. En declaraciones posteriores, el coordinador ofensivo explicó la secuencia que ahora os estoy relatando y añadió que “cuando el balón estaba en el aire, no estaba demasiado entusiasmado con la idea”. Carr también explicó en rueda de prensa que, mientras cantaba el cambio de jugada, pensó que “si no salía bien su audible, Bill iba a estar un poco enfadado, ya que él quería una slant”. El resultado fué uno de los mejores pases de Carr y un excelente control de pies y manos por parte del talentoso receptor. Del Rio les explicó a los periodistas que su reacción fue algo como “No, no, no, no….yeahhh!”. Sabéis quien provocaba eso constantemente? También llevaba el 4 y también tenía esa sonrisa mientras jugaba al football. Por cierto. Los Raiders fueron a la conversión de 2 puntos y empataron el partido que finalmente terminaron por ganar.
Los Raiders tienen un problema con su coordinador ofensivo. Un problema más grave que con su defensa. De hecho la defensa ha mostrado atisbos de mejora y tiene el handicap de tener más de media defensa nueva y nombres como Aldon Smith y Mario Edwards a la espera de volver más pronto que tarde. Si juntamos el hecho que ya han jugado de titulares hasta cuatro middle linebackers distintos, nos da como resultado una falta de sincronización normal. La defensa va a funcionar, pero va a necesitar más tiempo. Pero el ataque tiene que mejorar. Tiene que ganar creatividad. Tiene que ser más agresivo. Los Raiders deben liberar el talento enjaulado. Y eso deben hacerlo a modo de inversión, aunque conlleve perder algún partido más por culpa de los turnovers.