Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

MLB

José Fernández, primer premiado póstumo en más de 80 años

Sporting News otorgó el prestigioso galardón del Regreso del Año al astro cubano. La mayoría de los 177 jugadores que votaron lo hicieron antes del fallecimiento de Fernández.

Miami
José Fernández, primer premiado póstumo en más de 80 años

José Fernández, uno de los lanzadores más talentosos que se han visto en el béisbol, falleció en un trágico accidente el pasado 25 de septiembre, quebrando los corazones de todos los que seguimos este gran deporte. Ahora, a un mes de su partida, el lanzador cubano hace historia al convertirse en el primer jugador en recibir un premio 'post mortem' por parte de Sporting News, que ha entregado esta clase de reconocimientos por más de 80 años. 

Un total de 177 jugadores de la Liga Nacional votaron y la mayoría estuvo de acuerdo en que José Fernández fuese el 'Regreso del Año' de la liga. El proceso de votación se llevó a cabo durante el mes de septiembre, varios días antes del fallecimiento del cubano. 

De esta manera, Fernández pasa a ser el tercer jugador de los Marlins en recibir dicho galardón, uniéndose a Casey MacGehee (2014) y Darren Daulton (1997). En la recién finalizada temporada, Fernández dejó marca de 16 victorias por 8 derrotas y un excelente promedio de carreras limpias permitidas de 2.86 en 29 salidas. Los 253 abanicados del joven estrella 'destrozaron'un antiguo récord en el equipo de Miami y su promedio de 12.5 ponches por cada 9 innings lanzados fue el mejor de Las Mayores. 

Fernández calificó para recibir el premio del 'Regreso del Año' debido a que la temporada del 2016 fue su primera completa desde el 2013; en el 2014 tuvo una cirugía en su brazo derecho que lo limitó a apenas 51.2 episodios ese año y 64.2 en el 2015.

José se despidió por todo lo alto, y no podía ser de otra manera; no sólo completó la mejor temporada de su efímera carrera, sino que la última apertura que tuvo, sería la mejor. Fernández lanzó ocho entradas en blanco, abanicó a 12 Nacionales, y abandonó el terreno de la manera que le gustaba vivir, con una gran sonrisa en su rostro.