El Rey: "Noya es un símbolo de los valores del deporte"
El triatleta gallego Javier Gómez Noya, cinco veces campeón mundial, fue alabado por el rey al recoger el Princesa de Asturias del Deporte.
Esta vez la recta final no iba precedida de sufrimiento, ni de poner en cuestión los límites. Era una recta dedicada al reconocimiento. Sin rivales, sin los Brownlee atacando en el sector del ciclismo, sin la línea de meta. Pero con una cosa en común con cualquier competición: el reconocimiento generalizado. La ovación cerrada. Javier Gómez Noya, elegante traje negro y corbata azul en lugar del sufrido mono que emplea habitualmente en carrera, encaró el camino al escenario del Teatro Campoamor de Oviedo saboreando el momento.
El Princesa de Asturias de los Deportes, considerado un reconocimiento al triatlón en sentido amplio por el propio premiado, sirve en esta ocasión de altavoz para una disciplina que cada vez tiene más adeptos en España. “Es un deporte total que ha crecido en buena medida gracias a Gómez Noya y al deseo de los aficionados por emularle”, explicó el rey Felipe VI a los presentes. “Es un símbolo de los valores del deporte: del afán de superación, espíritu de lucha, compañerismo y humildad”, añadió el monarca.
El galardón funciona también como perfecto ejemplo de que las barreras pueden ser superadas una y otra vez. Porque la historia de Gómez Noya es la de un atleta capaz de derribar cualquier muro que se ponga por delante. Sea en forma de rival o de otra naturaleza: su pelea con los servicios médicos por una anomalía congénita que le dejó tres años sin competir es el mejor ejemplo de perseverancia. “Es un modelo a seguir para aquellos que quieren llegar a lo más alto en el deporte y un símbolo de sus mejores valores. Y un orgullo para España”, cerró su intervención Su Majestad.
La estancia de Gómez Noya en Asturias, que se cerrará en la mañana del sábado con una prueba popular en Avilés, también sirve para encontrar algunas pistas sobre el futuro del triatleta más laureado de la historia. “¿Los juegos de Tokio? Pienso algo en ellos pero no quiero ponerme metas tan a largo plazo. Si me veo competitivo, lo intentaré”, ha explicado en los últimos días. El campeón, ejemplo de superación, aún no ha dicho su última palabra en el triatlón.
El resto de premiados fueron Nuria Espert (Artes), el fotógrafo James Nachtwey (Comunicación y Humanidades), la historiadora Mary Beard (Ciencias Sociales), el ingeniero Hugh Herr (Investigación Científica y Técnica), el escritor Richard Ford (Letras), Aldeas Infantiles (Concordia) y la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático (Cooperación Internacional).