Lo mejor de la semana 6 de la NFL en una foto y una frase
Una polémica decisión arbitral, una lesión importante, un rookie que rompe una defensa y el regreso de un melenudo marcan el fin del primer tercio de temporada en la NFL.
El primer tercio de la temporada ya es historia, Kaepernick vuelve y Big Ben se va. La NFL es una de las grandes competiciones más cortas del mundo, pero no paran de suceder cosas a toda velocidad que cambian el mapa de favoritos de una semana a otra. Que nadie interprete que con Colin los Niners pasan a ser aspirantes, que su gran objetivo sigue siendo el número uno del draft, aunque la baja de Big Ben, cuyo regreso aún no tiene fecha, sí que puede ser decisiva para el devenir de los ‘Señores del Acero’, que han pasado de ser grandes favoritos de la americana a una montaña rusa… independientemente de la lesión de su quarterback.
San Diego Chargers 21 – Denver Broncos 13
Se puso malito Kubiak, dejó de estar en la banda, y los Broncos perdieron su esencia con 50 intentos de pase, solo 16 de carrera, más errores en una tarde que en los cinco partidos anteriores y Siemian pareciendo por fin un quarterback de segundo año sin experiencia. Pese a todo, los Chargers, que llegaron 21-3 al último cuarto, volvieron a hacer todo lo posible para perder, pero se quedaron sin tiempo. Aunque sobre todo me quedo con ese drive de 10:03 minutos de Rivers, que bajó a la tierra, aunque solo fuera por un rato, a la defensa de Denver.
Buffalo Bills 45 – San Francisco 49ers 16
Dicen que los Bills se merendaron a San Francisco sin despeinarse, pero yo no lo sé. Solo tenía ojos para Mohamed Ali Kaep. ¡Qué elegancia, qué bailes, qué picotazos! Quizá fuera el contraste con Gabbert, que convierte en buena cualquier comparación. Aunque, la verdad, cada dos por tres veía de reojillo pasar como un fórmula 1, corriendo de un lado a otro, a McCoy enloquecido, mientras la defensa de los Niners estaba concentrada en su juego favorito de las últimas semanas; el famoso “Buscando sustituto de NaVorro”, que es como el de Wally pero más difícil.
Chicago Bears 16 – Jacksonville Jaguars 17
¡¡¡Señor, aparta de mí este cáliz!!! ¡Líbrame de ver ningún otro partido de Bears y Jaguars mientras Fox y Bradley sean sus entrenadores! ¡No vuelvas a ponerme de nuevo en el trance de arrojar el teléfono móvil contra la pantalla como última solución para conservar la cordura! ¡Y que Goodell me devuelva el dinero proporcional del Game Pass correspondiente a los dos equipos! ¡¡¡EN EL CONTRATO HABLA DE PARTIDOS DE FOOTBALL AMERICANO!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡F-O-O-T-B-A-L-L A-M-E-R-I-C-A-N-O!!!!!!!!
New York Giants 27 – Baltimore Ravens 23
Eli Manning empieza dando el cante STOP Odell Beckham se lesiona STOP El público de Nueva York abuchea STOP Jimmy Smith se lesiona STOP Odell Beckham vuelve, suma 222 yardas de recepción y dos touchdowns STOP El público de Nueva York enloquece STOP Odell Beckham le jura amor eterno a la red de entrenamiento del kicker STOP Es la misma red a la que pegó hace una semana STOP En la Gran Manzana están todos como cabras STOP Como siempre STOP
Detriot Lions 31 – Los Angeles Rams 28
Al final va a ser verdad que Matthew Stafford juega mejor sin Megatron. Hasta tal punto que los Rams perdieron abrumados por sus cuatro touchdowns después de que Keenum hiciera el partidazo de su carrera. Conociendo a Fisher, seguro que ya está estudiando cómo hacer que su quarterback juegue peor para asegurar así la victoria. ¡En Los Angeles están igual de locos que en Nueva York!... Como siempre.
Miami Dolphins 30 – Pittsburgh Steelers 15
¡¡¡Banzai, Jay Ajayi!!! Los Dolphins se subieron a su Zero, se empotraron contra el portaviones de Acero, le jorobaron la rótula a Big Ben, dejaron en pelotas el front seven de Pittsburgh y mandaron el barco al fondo. Y la semana que viene Landry Jones saltará al campo como un campeón para provocar el pánico en las huestes de New England. Aunque lo que de verdad me apetece es ver si Miami es capaz de estrellar su avión kamikaze en las pelotas de Rex Ryan. ¡¡¡Banzai, Jay Ajayi!!!
New England Patriots 35 – Cincinnati Bengals 17
Los Bengals jugaron mucho mejor medio partido, y se dejaron atropellar por las penalizaciones, faltas de concentración y tánganas durante el otro medio. Y lo que pudo ser una grandísima sorpresa con victoria de Cincinnati, se convirtió en otra tarde en la oficina para New England, que puede haber encontrado un nuevo referente defensivo en el novato Eleanor Roberts (un sexta ronda de la Universidad de Houston… reverencia con genuflexión y besamanos al general manager Bill Belichick).
New Orleans Saints 41 – Carolina Panthers 38
El drama de los Panthers no solo es que con un récord 1-5 ya no estén en ninguna quiniela para entrar en postemporada, sino que perdieron en un duelo sin defensas contra los Saints. Ya se sabe que en Nueva Orleans la palabra ‘defensa’ no está en el diccionario, pero jamás soñé que en Charlotte pudieran olvidarse de ella.
Tennessee Titans 28 – Cleveland Browns 26
Podemos seguir argumentando que los Browns, pese a su récord imperfecto, luchan incansablemente en cada snap de cada partido dejándose hasta el alma. Vale, lo sigo comprando, pero si excluimos a la línea ofensiva. Esos van con en enemigo y Kessler será la próxima víctima de esa banda de asesinos en serie.
Washington Redskins 27 – Philadelphia Eagles 20
Quizá este dato no le interese a casi nadie, pero Wendell Smallwood consiguió frente a los Redskins el primer touchdown de retorno de kickoff de toda la temporada tras el cambio de reglas. Hay otro dato que seguro que interesará mucho a los aficionados de los Eagles: la suspensión de Lane Johnson fue letal para ellos. Su puesto fue ocupado por un novato cuyo nombre da mucho miedo, Halapoulivaati Vaitai, pero cuya presencia no produjo ninguna impresión al front seven de los Redskins, que se lo comió con patatas.
Oakland Raiders 10 – Kansas City Chiefs 26
Todo apunta a que la AFC Oeste este año va a ser una división loca, y los Chiefs volvieron a meterse en la pomada haciendo lo que mejor saben, que es dejarse de locuras, mientras el desmadre Raider volvió a vivir un nuevo capítulo, que esta vez salió rana. Pero si hablamos de cosas serias, nada comparable al backfield de los Chiefs, con Spencer Ware pareciéndose a Jamaal Charles y con Jamaal Charles pareciéndose cada vez más a sí mismo.
Green Bay Packers 16 – Dallas Cowboys 30
¡No toquéis nada, niños! ¡A ver si lo vais a romper! Dejad ahí a Zeke despelotando a la mejor defensa contra la carrera de la NFL, y a Prescott convirtiendo el oficio de quarterback en un de los más sencillos del mundo. Dejad que la defensa se lo crea y que Terrance Williams siga pensando que puede ser como Dez Bryant. Pero sobre todo, ¡¡¡mantened en la banda a Tony Romo!!! Sí, es mucho mejor, pero también es imposible conseguir que estos Cowboys jueguen mucho mejor que ahora. Que en football dos y dos casi nunca suman cuatro.
Seattle Seahawks 26 – Atlanta Falcons 24
Es urgente, por el bien de este deporte, que las interferencias en el pase sean revisables. Para bien y para mal, se están convirtiendo en la jugada más importante de la NFL actual, incluso por encima de los pases de pantalla convertidos en plaga. Dicho todo lo anterior, y a pesar de los zebras, el Seahawks-Falcons fue uno de esos partidos que hacen afición, y que merece ser guardado y revisado con calma.
Houston Texans 26 – Indianapolis Colts 23
¿No os parece que este año estamos viviendo más remontadas que nunca? Aunque lo interesante fue ver cómo la afición de los Texans le metía a Osweiler un petardo por el culo, lo encendía, jaleaba su estallido con lluvia de vísceras y sangre, y el quarterback, con la ayuda de Lamar Miller, jugaba a la desesperada su mejor cuarto desde que llegó a Texas, y conducía una remontada imposible que culminó en el tiempo extra. Aunque yo, si fuera Osweiler, no dejaría de vigilar mi culo. Le tienen ganas.
Arizona Cardinals 28 – New York Jets 3
Visto lo visto, podemos tener la esperanza de que el problema de Arizona con su quarterback fuera pasajero, y Carson Palmer pueda recuperar su mejor nivel. Y visto lo visto, ya es oficial que el problema de los Jets con sus quarterbacks no tiene solución sin importar un pimiento quién juegue.