Miguel Sánchez: "Una gran ilusión que me llame Ribera"

Miguel Sánchez-Migallón (Ciudad Real, 1995) es una de las novedades de la primera lista de Jordi Ribera como seleccionador español. El jugador del Naturhouse, de 2,01 metros, tan polivalente que puede actuar de extremo, de lateral y de central, es un producto de la cantera del desaparecido Ciudad Real, con el que pasó al Atlético de Madrid y ahora se asienta en Logroño, donde le quedan dos años más de contrato "además de esta temporada".

-¿Cómo se decidió por apostar en serio por el balonmano con sólo 17 años?

-Cuando era cadete, tanto Talant Dujsebaev como Raúl González apostaron por mi, y ya me entrenaba con el primer equipo del Ciudad Real; y cuando pasó a ser Atlético de Madrid me invitaron a seguir con el proyecto. Me pareció una buena idea, jugar y acabar el bachillerato en Madrid. Fue una pena que aquello durase poco porque estaba muy contento, pero en el balonmano casi todos los jugadores tenemos alguna mala experiencia (en su caso, el Aragón). Por fortuna, parece que todo se está asentado y hay más seriedad.

-Debuta con la absoluta tras pasar por las selecciones juvenil y la júnior.

-Jugué con España el Mundial de Brasil, en 2015, y quedamos séptimos. Fue doloroso perder por un gol contra Dinamarca en cuartos de final. Supongo que allí me vio Jordi Ribera, que entonces también dirigía a la selección de Brasil. Pero vamos, nunca había pensado que le hubiese llamado la atención.

-¿No contaba con esta convocatoria?

-¡Para nada! Totalmente sorprendido por lo inesperado. Me enteré media horas de que lo publicasen en los medios de la Federación Española. Lo primero que hice fue llamar a mi familia, y claro, contentísimo. Es una gran ilusión que me llame Jordi Ribera. En el equipo también me han felicitado todos los compañeros.

-¿Y de qué va a jugar con España?

-Supongo que de extremo izquierdo, porque sólo está Valero Rivera en esa posición; además, esta temporada estoy actuando más en ese puesto. Supongo que soy un extremo diferente, por la altura, porque puedo jugar en defensa en las posiciones centrales, o de avanzado. Es lo bueno que tiene ser un jugador polivalente.

-¿Y qué posición le gusta más?

-Pues...de lateral izquierdo me encuentro muy cómodo porque es mi puesto tradicional, el de siempre. Sin embargo, disfruto cuando tengo que hacerlo de central, porque controlas el juego. Y si me toca de extremo, pues feliz, porque puedes correr. De momento, este año en el extremo con Ángel Fernández, pero la Liga es muy larga, y siempre hay bajas, lesiones, enfermedades, y tenemos que adaptarnos.

-¿Qué objetivo tiene el Naturhouse, que juega este miércoles en Puente Genil en la Liga?

-El segundo puesto, como siempre en los últimos años. Y lo estamos consiguiendo. Somos un equipo humilde, pero el club lo está haciendo bien y hay bastante calidad.

-¿Y en la Selección siendo el benjamín?

-Iré con la ilusión de una gran experiencia, a ver cómo me adapto, y lo que puedo aportar. No voy a estar en una plantilla extraña, porque conozco a muchos jugadores; algunos han sido compañeros, y con otros he jugado de rival tantas veces que es casi como si fuésemos amigos de siempre.