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Bills 45 - 49ers 16

LeSean McCoy apaliza a Chip Kelly en la victoria de los Bills

El corredor, que fue traspasado por el entrenador cuando ambos estaban en Philadelphia, llegó a 140 yardas en una paliza monumental.

Actualizado a
Oct 16, 2016; Orchard Park, NY, USA; Buffalo Bills running back LeSean McCoy (25) runs with the ball as San Francisco 49ers strong safety Antoine Bethea (41) pursues and offensive guard Richie Incognito (64) blocks during the second half at New Era Field. Buffalo beat San Francisco 45-16. Mandatory Credit: Kevin Hoffman-USA TODAY Sports
Kevin HoffmanUSA Today Sports

No creo en las venganzas deportivas. Entiendo que cuando un jugador profesional salta al campo lo hace con la motivación necesaria para ganar. Siempre. En toda circunstancias. Tanto los que aman su profesión como los que están 'sólo por dinero' (perdón por la tontería) o lo han dado todo en su deporte o, sencillamente, no habrían llegado al profesionalismo. Por eso, lo de la extra motivación me parece un cuento para niños o, como mucho, un fuego inicial que poco tiene que ver con lo que luego va sucediendo a lo largo del encuentro.

Dicho lo cual.

LeSean McCoy puede que un poco, un poquitín, de extra motivación haya tenido en la demolición que los Buffalo Bills han hecho de los San Francisco 49ers y que ha acabado con un 45 a 16 que da vergüenza ajena, sino eres seguidor de los mineros, que en ese caso es propia.

'Shady', en un soberbio espectáculo, se gue a las 140 yardas en tan sólo 19 carreras, y tres touch downs que llevan su nombre. Alrededor de 7 yardas por carrera. Y un dominio absoluto. El estadio de los Bills cantó "Shaaaaaady, Shaaaaaaady" casi toda la segunda parte. Incluso cuando dejó de jugar a falta de nueve minutos para acabar, al igual que muchos de sus compañeros titulares porque, bueno, porque no hacían ninguna falta en el campo.

Se lo gritaron aún más cuando pareció que se lesionó en la rodilla al final de la primera parte y toda la temporada de los Bills pareció estar en el aire. Porque, que nadie trate de engañaros: los Buffalo Bills ahora mismo dependen de McCoy como pocas cosas.

Pero vuelvo sobre la venganza. Me veo en la obligación de recordar que LeSean McCoy era jugador de los Philadelphia Eagles cuando Chip Kelly era el entrenador, y que una de las primera decisiones que tomó cuando asaltó el poder y se convirtió en general manager fue traspasarle a Buffalo. Tocado y hundido, Chip. Tocado y hundido. 'Shady', imagino, le dedicó más de una mirada tras cada (muy numerosos) primer down.

Lo cierto es que hay ciencia detrás de esto, y no sólo emoción. La lesión de NaVorro Bowman ha dejado la defensa de carrera de San Francisco en cueros, y hoy por ahí, por el medio, corrió todo Buffalo. Que Tyrod Taylor se fue a las 68 yardas y Gillisle a 60.

Que no me vaya de esta crónica sin deciros que Colin Kaepernick debutó esta temporada. No lo hizo bien. Ni mal. Completó pocos pases, 13 de 29, y no llegó a 200 yardas. Pero usó la option para ser el mejor corredor de los 49ers, con 66 en 8 intentos ¿Tiene eso alguna importancia? En absoluto. Un jugador más en un equipo superado en las trincheras y que no tiene talento ni para plantarse en el campo con cierta dignidad ante un equipo de la clase media.

Sí fue más relevante antes del encuentro. Su faceta política fue silbada e insultada por unos, abrazada y requerida para firmar autógrafos por otros, nada de lo cual va a cambiar en un futuro próximo y, probablemente, sea lo más interesante que va a pasar con él y con el equipo. Porque en el campo, desde luego, la pinta es espantosa. Para todos.

En los Bills, sin embargo, enlazan cuatro victorias, tres de ellas con más de treinta puntos, desde el despido del coordinador ofensivo, Greg Roman, y la ilusión y alegría entorno a la franquicia se han disparado. Con extra motivación vengativa o no.

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