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Redskins 27 - Eagles 20

Los Redskins corren y paran la carrera para ganar a Eagles

Washington juega su partido más serio de la temporada ante un desarbolado equipo de Philadelphia, batido en ambas trincheras y anulado en ataque.

Oct 16, 2016; Landover, MD, USA; Washington Redskins running back Matt Jones (31) carries the ball past Philadelphia Eagles linebacker Mychal Kendricks (95) in the second quarter at FedEx Field. Mandatory Credit: Geoff Burke-USA TODAY Sports
Geoff BurkeUSA Today Sports

Durante toda la temporada, los Washington Redskins han sufrido porque han sido capaces de parar la carrera. Ese defecto les había llevado a tener partidos en los que eran superados en algo tan crucial como el tempo, la posesión y, en definitiva, el control del partido. Daba igual lo que hicieran con el resto del juego, porque esa piedra en el tobillo les sumía en el fondo del lago. Ante Philadelphia Eagles eso no sucedió y, eureka, lo que se vio fue a un equipo completo capaz de maniatar a una de las sensaciones del año. Y, así, acabar con un 27-20 en el marcador que les pone con 4-2 en el récord general por 3-2 de sus rivales de división.

Los Eagles se quedaron en 94 yardas de carrera. Y eso contando con la heroica del último cuarto, cuando sus drives, desesperados, funcionaron y pudieron avanzar. Lo cierto es que durante los tres primeros periodos fueron cerrados y parados sin remisión cada vez que quisieron correr con el balón.

Lo primero que viene a la cabeza para explicar este fenómeno es la ausencia de Lane Johnson. El fenomenal right tackle de los Eagles sirve, desde esta semana, una suspensión de diez jornadas. Y si lo que vimos sobre el emparrillado de Washington es tendencia, en Philadelphia se le va a echar mucho de menos. Un sólo hombre nunca hace toda una línea, pero su ausencia llevó a que el grupo, en global, fuese superado con notoriedad.

Y no sólo en la carrera. Cinco sacks como cinco soles se llevó Carson Wentz, que estaba acostumbrado a trabajar con el pocker limpio. Ryan Kerrigan vivió pegado a su chepa un sanp tras otro. Eso convirtió su tarde en una pesadilla. Tanto que pareció muy lejos del quarterback maravilla que asaltó la liga en septiembre.

Sin embargo, en el último cuarto y, como dije antes, tirando de heroica, se vio a un Wentz que, aún en la derrota, pone de pie al respetable. Tres pases en situaciones comprometidas, en terceros downs largos, con la presión de los Redskins encima, fueron completados en ejercicios que tienen que ver más con la magia que con el football. Uno a Matthews y otro a Agholor, en concreto, son de esos que valen la entrada a un partido.

Otro asunto, amén de no poder correr, hundió a los Eagles: las penalizaciones. Por segunnda semana consecutiva pasaron de 110 yardas de multa por culpa de los pañuelos amarillos.

El ataque de los Redskins, que ya va siendo hora de hablar de ellos, rindió a un nivel muy alto. No tenían enfrente a unos cualquiera, que los Cox o Graham están entre lo mejorcito de la liga, pero Matt Jones corrió 135 yardas en 16 intentos. No, no es un error, que lo he repasado: 135 yardas en 16 intentos. La línea ofensiva de Washington también ganó la batalla a sus pares y, a partir de ahí, cuesta abajo. El fenomenal corredor añadió un touch down.

Dos más puso en el marcador Kirk Cousins, uno a Jamison Crowder y otro a Vernon Davis, que no hizo olvidar la ausencia de Jordan Reed, en absoluto, pero que tuvo sus momentos (incluido un drop marca de la casa). En total, Cousins dirigió un buen partido, apoyado siempre en la carrera, en el que sólo puede lamentar una intercepción que, es cierto, debió guardarse por ser una decisión horrorosa en una presión de los Eagles.

Esa intercepción costó siete puntos. Y otros siete un retorno de 86 yardas convertido por Wendell Smallwodd. Eso fue lo único que mantivo a los Eagles en el partido.

Los Redskins son un equipo sospechoso. Jugaron playoffs el año pasado pero no acaban de ser respetados. El mayor de sus problemas era que no podían parar la carrera y, siendo así, competir se hace casi imposible. Malas noticias, NFC Este: parece que ya pueden parar la carrera.

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