Pim pam pum del Barcelona frente al Kadetten suizo
38-25. Los azulgrana se entrenaron ante los helvéticos, suman la cuarta victoria en cuatro jornadas, y consolidan el primer puesto del grupo
![El barcelonista Andersson intenta lanzar.](https://img.asmedia.epimg.net/resizer/v2/IYU5RTW2WJKIFGDXTIZH3ZS7RM.jpg?auth=e03232c83b0cb717ce53e758f9bc35e8ece185a38bd691adf654503ca6b435fd&width=360&height=203&smart=true)
Fue como se esperaba, un encuentro sencillo para el Barcelona, pero un poco más sencillo incluso, porque el Kadetten más que animarse por jugar en el Palau, se arrugó; no le espoleó pelear en una de las canchas más importantes de Europa. Los suizos vinieron a cumplir el expediente, porque tampoco tienen más argumentos cuando un rival de la talla azulgrana despliega su potencial. Cuarta victoria en la Champions, líder invicto.
Xavi Pascual volvió a los viejos cambios de reloj, y a que jueguen todos los convocados. Sólo se quedaron si anotar un gol Viran Morros y Jicha, los dos en funciones defensivas, claro. Con ese planteamiento, obligados a jugar siempre a un nivel alto de juego, por lo menos de velocidad, el Barcelona disparó y disparó y disparó. No elaboró demasiado las jugadas para que lanzasen sus laterales. Luego ya hubo tiempo para que corriesen los extremos.
En la primera mitad, partido ventilado: 21-12, y no se llegó a los 40 (38-25) porque tampoco se empeñaron los azulgrana en un choque en el que los barcelonistas vieron mucho al pivote Syprzak, con balones donde sólo puede llegar él; cuando consiga regularidad, el gigante polaco será imparable.
Del Kadetten, sólo Luka Maros mantuvo a lo suyos; el lateral izquierdo se marchó con ocho tantos, haciendo un boquete a la defensa azulgrana. En un partido como este, no importa; pero si el rival hubiese sido de más enjundia, hubiese sido un problema