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AFC Este desde dentro

Los Buffalo Bills aprenden a competir

los Buffalo Bills sumaron su tercera victoria consecutiva y se plantan como la alternativa real en la AFC Este.

Los Buffalo Bills aprenden a competir
AFP

Siguiendo el camino marcado por el sorprendente resultado de Foxboro hace una semana, los Buffalo Bills sumaron su tercera victoria consecutiva y se plantan como la alternativa real en la AFC Este. El partido de Los Angeles era una trampa para el equipo de Rex Ryan, acostumbrado a decepcionar justo después de una gran actuación, pero en todo momento tuvieron el control del juego y lograron un triunfo verdaderamente valioso.

La victoria se empezó a construir en ataque, con un juego de carrera dominante detrás de una línea ofensiva poderosa pero sobre todo gracias al talento de LeSean McCoy. El #25 se quedó cerca de las 200 yardas de carrera y dos tackles a escasos metros de la endzone le privaron de anotar dos touchdowns que habrían convertido su magnífica actuación en perfecta.

Con el cambio de coordinador ofensivo, los Bills han recuperado la alegría y la diversidad en el juego terrestre. Este domingo les pudimos ver corriendo por el centro, con un fullback abriendo camino, con un guard saliendo de sitio, desde pistol, wildcat, jugando option, etc. Así es como mejor explotan las habilidades de McCoy y aprovechan la amenaza de Tyrod Taylor con el balón en las manos.

En el drive del segundo touchdown tenemos un buen ejemplo de estas alternativas además de comprobar por qué Buffalo tiene una de las mejores líneas ofensivas de la liga.

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Esta fue la jugada que cambió el drive. Los Bills salen con una línea ofensiva desequilibrada con 3 OL a la izquierda del center. Por si eso no fuera suficiente, mandan al OL del otro en pulling tras el snap para tener todavía mayor superioridad. Desde la option, McCoy y Jerome Felton solo tienen aprovechar el hueco abierto por sus compañeros. A partir de ahí la velocidad de Shadyhizo el resto para sumar más de 50 yardas con esta carrera.

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Esta es la siguiente jugada que acaba en touchdown de Mike Gillislee. Partiendo de la misma option, esta vez con la línea ofensiva habitual, los Bills juegan una option con la que entretienen al defensive end rival lo suficiente para que Gillislee tenga campo abierto hacia la endzone, con la ayuda de Felton unos metros por delante. El trabajo de la línea ofensiva no es tan impecable en esta carrera como en la anterior pero es igual de efectivo.

Estas variantes ofensivas obligan a la defensa a mantener una concentración absoluta en lo que pasa en el backfield y eso acaba abriendo opciones de pase profundo. En este partido Taylor no conectó con ninguno de sus receptores en pases largos pero es una faceta del juego en la que se nota que están trabajando y sin duda veremos en el futuro.

Si la ofensiva hizo lo necesario para ganar el partido, la defensa no fue menos y se adaptó perfectamente a lo que pedía el rival evitando toda opción de remontada de los Rams. Parece una obviedad eso de adaptarse al rival pero en el caso de Ryan, un entrenador que defiende contra viento y marea sus ideas defensivas, es una novedad muy interesante.

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Estas dos jugadas pertenecen al primer drive del partido. Los Bills están jugando muy lejos de los receptores, dándoles metros de distancia, justo lo contrario que esperaríamos en el plan de juego usual. ¿Cuál es el objetivo de esta decisión?

Primero, tener más jugadores atentos a Todd Gurley. De esta forma, los cornerbacks están de cara a la jugada y pueden ayudar a sus compañeros si Gurley se escapa. Segundo, prestar atención a otro jugador peligroso: Tavon Austin. En la mitad inferior vemos una situación evidente de screen a Austin y dándose ese colchón, los jugadores pueden reaccionar mejor. Igualmente, utilizarían ese colchón en caso de que atacara en profundo.

Pero más allá de responder a la amenaza de dos jugadores concretos, Rex Ryan y compañía estaban jugando con un Case Keenum que acabó cayendo en la trampa. El QB de los Rams estuvo completando pases con mucha facilidad. Entre el margen que tenía sus WRs para trabajar y que los Bills se limitaban a mandar a la línea a la presión, Keenum jugó bastante cómodo la primera mitad y parte del tercer cuarto.

Ahí cambiaron las cosas. Poco a poco, los Bills empezaron a meter más gente al blitz, a utilizar esquemas de pass rush más complicados y a cambiar detalles en la secundaria. Y así es como llegó la intercepción de Nickell Robey-Colemanque dio la ventaja definitiva a Buffalo.

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Antes del snap, vemos al cornerback exterior cerca del receptor, preparado para presionar y competir la ruta desde el primer metro. Mientras tanto, el defensor del slot mantiene esos metros de distancia que veíamos antes pero después del snap juega de manera muy distinta. En cuanto lee el corte hacia fuera del receptor, frena en seco y cambia su trayectoria para adelantarse y hacerse con el balón. Keenum, que no está presionado, lee la jugada igual que en los dos cuartos anteriores y cae en la trampa de los Bills.

En estas últimas semanas hemos visto pequeños cambios en el plan de juego de Buffalo que les han dado ese punto extra que les faltaba. Dejar a cero a los Patriots en Foxboro, más allá del QB que jugó, tiene mucho mérito y viajar a LA para ganar con esta confianza en sí mismos son señales muy positivas de cara a las próximas semanas.

Si este es el regreso del mejor Rex Ryan, la NFL lo va a agradecer. Ver cómo desarrolló un plan de juego tan simple como efectivo este domingo tras conseguir su ansiada primera victoria en Foxboro, es algo que no le veíamos hacer desde hace años. Ahora afrontan un calendario sencillo (Niners, Dolphins) hasta el segundo enfrentamiento contra los Patriots en el que podrían disputarse el primer puesto de la división.

Este es el tipo de motivación que Ryan necesita para sacar a relucir toda su genialidad. Si 2016 es el regreso del mejor Rex, todos estaremos de enhorabuena. La NFL necesita más planes de juego, simples y efectivos, como el que vimos este domingo ante los Rams.