Los Redskins se llevan una agónica victoria frente a Ravens
Los Redskins lograron llevarse la victoria de Baltimore en un partido que tuvo emoción y juego mediocre en la misma proporción.
Los Redskins lograron llevarse la victoria de Baltimore en un partido que tuvo emoción y juego mediocre en la misma proporción. Los Ravens comenzaron muy fuertes estableciendo el juego de carrera y anotando un TD en el primer ataque del partido. Los Redskins encontraron en el Jordan Reed, 8 recepciones para 53 yardas, y Pierre Garçon, 5 recepciones para 56 yardas y 1 TD, a sus mejores armas.
El partido comenzó con Terrance West, quién con 95 yardas de carrera lideró el backfield local, llevando al equipo hasta la red zone. Flacco conectó con Gilmore para poner el 7 -0 en el marcador. Los Redskins no sabían cómo superar a la defensa local. Pero un TD de 85 yardas de retorno de Jamison Crowder, les volvió a meter en el partido, aunque fallaran el extra point.
El partido estaba muy controlado por unos Ravens muy serios en defensa. Un buen drive pasador del ataque llevó al equipo córvido a anotar un FG 35 yardas. Esta superioridad defensiva se tradujo en un fumble recuperado en la yarda 15 de los Redskins. La jugada terminó en nada, ya que Harbaugh se jugó una jugada de fake, que no salió bien, cuando podían anotar un FG muy asequible para Justin Tucker.
A partir de aquí el ataque de Redskins empezó a despertar gracias a las manos de Jordan Reed. Aunque el marcador no se movió más, (10 – 6), la sensación de que los Redskins empezaban a carburar era latente.
El inicio de la segunda mitad nos dejó claro que los Redskins habían cogido el aire al partido. Tras frenar al ataque córvido con cierta facilidad, Cousins encontró a Pierre Garçon en la end zone y ponía a los Redskins por primera en el partido arriba en el marcador.
Flacco no se encontraba cómodo y los Redskins ya habían encontrado la forma de frenar la carrera de Baltimore. Esto hizo que el partido entrase en una dinámica muy favorable para los Redskins que, de no ser por la excelente labor Sam Koch, punter de Ravens, podrían haber dinamitado el encuentro en el este tercer cuarto. Los Ravens tuvieron una oportunidad de oro cuando CJ Mosley interceptó a Cousins y llevó el balón hasta la yarda 1, en ese momento el balón se le escapó de la mano y salió por línea de banda y los árbitros dictaminaron touch back para los Redskins. Este tipo de jugadas cambian los designios de los partidos.
Redskins aprovechó para insuflarse moral y empezó a correr como no había podido hacer hasta el momento. Las carreras de Matt Jones, y las buenas manos de Garçón, llevaron el drive posterior al fallo de C.J Mosley a la yarda 14 de Ravens. La defensa córvida aguantó el envite y los Redskins sólo pudieron anotar un FG de 27 yardas. El mal menor para unos Ravens que sólo estaban una anotación abajo, pero con la sensación de equipo sin ideas. El TD que pudo haber sido y no fue, pesó como una losa para los de casa.
El último cuarto estuvo debatiéndose en un continuó siendo un quiero y no puedo por parte de los Ravens, al que se unieron los Redskins Los Ravens tuvieron una última oportunidad. Un buen pase de Flacco fue recepcionado en la end zone por Breshad Perriman, pero los árbitros, tras revisar la jugada, lo anularon justamente. Así murió el partido. Los Ravens vuelven a perder, por segunda semana consecutiva, un partido que bien podrían haber ganado. Por su parte los Redskins cogen aire, pero siguen dejando muestras de ser un equipo flojo.