Ironman World Championship Hawaii, el mágico negocio del triatlón
2.300 triatletas volverán a competir este año en Kona, en uno de los eventos deportivos más prestigiosos del mundo.
Ocurre en esta competición una cosa extraña: no tiene los circuitos más espectaculares de los eventos Ironman, es una prueba difícil de seguir en directo por los aficionados, las condiciones climatológicas sueles ser odiosas para los triatletas y, por si todo esto fuera poco, estos deben desembolsar grandes cantidades de dinero para costearse tanto el viaje como la inscripción al evento. Y, sin embargo, 1.717 hombres y 664 mujeres, lo que supone la mayor participación femenina en la historia en el Campeonato del Mundo de Ironman, volverán a nadar desde el famoso Pier, a rodar por la interminable Queen K y a correr por la abarrotada Ali’i Drive, en busca de completar su particular sueño.
Ocurre, no obstante, que hay pocas situaciones tan vibrantes en un evento deportivo como el ambiente de los días previos con la famosa Underpants Run, como ver a los más de 5.000 voluntarios que hacen posible la prueba organizarse por las calles de Kona, como el mítico cañonazo de salida, como los aplausos en la subida por Palani Road, como las pintadas con tiza en Ali’í Drive o como la llegada del último participante con el público volcado en la recta de meta. Un momento único con la voz de Mike Reilly gritando ‘You Are An Ironman!!!’.
Algo mágico (y rentable) que ha sabido ver Wanda Group, dentro su política de expansión, para adquirir recientemente la World Triathlon Corporation, organizadora de las pruebas Ironman, por 575 millones de euros y que supone la consolidación definitiva de su modelo de franquicias por todo el mundo. Un modelo que ‘obliga’ a competir a las máximas figuras de este deporte en sus pruebas, casi de forma exclusiva, cerrando sus plazas en minutos de un año para otro, para llegar a Hawaii a través de un sistema de puntos para los profesionales y de slots para los deportistas populares. Un duro golpe para su principal competencia, Challenge, que tiene en Roth su prueba bandera.
Lo cierto es que negocio aparte, volveremos a sentarnos delante del ordenador para seguir la trigésimo séptima edición del Campeonato anual de Ironman, que dirige Diana Bertsch, y volveremos a emocionarnos con atrevimientos como el de la americana Lew Hollander, que, a los 85 años de edad, será la competidora más veterana que jamás haya estado en la línea de salida. Mágico.