Joana Pastrana, a derribar 'las puertas del Mundial'
La española se mide este viernes en Alemania ante la germana Tina Rupprecht por el título Silver de la WBC, título intermedio al mundial, en el peso mínimo.
Joana Pastrana (7-0, 3 KO) se planta a las puertas del Mundial de la WBC del peso mínimo con intención de derribarlas. La española, tiene una gran oportunidad ante sí, pero antes tiene que hacer hincar la rodilla a Tina Rupprecht (4-0, 3 KO), con quién se enfrenta este viernes en Augsburg (Alemania) por el título Silver de la WBC. Ambas son conscientes que hacerse con esa faja las auparía a los primeros puestos mundiales y les concedería la oportunidad de pelear por el entorchado mundial.
La española llega a este combate gracias a un duro trabajo, el cual le ha otorgado siete victorias como profesional en tan sólo ocho meses, y un golpe de suerte. Rupprecht era coaspirante al título junto a Teodora Bacheva, pero la lesión de la segunda hizo que la WBC contactase hace una semana con Pastrana, quién no dudó un instante en aceptar el reto. La madrileña tenía otra pelea prevista, por lo tanto su estado de forma era óptimo, tan sólo ha tenido que tener especial cuidado para dar el peso oficial, algo que logró sin problema.
Por su parte, Rupprecht llega con más presión. Tiene menos experiencia, en tres años como profesional sólo ha peleado cuatro veces (las dos últimas en 2016) y se enfrenta a una púgil de gran nivel, algo que no había hecho antes. Pese a ello, la bávara sabe que tiene un plus al pelear en casa y ser el combate estelar de una velada televisada. Factores ambos que la germana espera que igualen la balanza.
“Tenía ganas de pelear fuera de casa”, así alejaba los posibles fantasmas Pastrana en una entrevista a AS, un factor que cree que no le pasará factura. La española buscará llevar el combate a su terreno, imponiendo una distancia media, ya que la bávara es peligrosa en la distancia corta, debido a su menor envergadura y gran rapidez. Esa mayor distancia y un combate largo, a lo que Rupprecht no está tan habituada, son las bazas que quiere jugar la española para salir de Alemania con un cinturón bajo el brazo y otro en el horizonte más cercano.