El ataque de los New York Giants no carbura
Tras cuatro partidos la ofensiva deja muchas dudas y el playbook no parece ser el adecuado. Las lesiones están complicando aún más la situación.
Antes de comenzar la temporada, se esperaba que el nuevo ataque de los New York Giants, con Ben McAdoo como nuevo head coach, fuera uno de los mejores de la liga, pero en este inicio la realidad es que tienen varios problemas que parecen tener difícil solución. En los dos primeros partidos, el equipo consiguió dos triunfos pero en parte por la mejora de la defensa, tras gastarse muchos millones en la agencia libre en jugadores como el CB Janoris Jenkins, el DE Olivier Vernon y el DT Damon Harrison y seleccionar en primera ronda con el pick 10 al CB Eli Apple.
Vencieron a los Dallas Cowboys en el primer partido 20-19 y las estadísticas de la ofensiva fueron algo engañosas, ya que se enfrentaron a una defensa ‘cogida con pinzas’ por las sanciones de varios jugadores importantes. Las estadísticas del QB Eli Manning, siempre en el alambre pese a ganar y ser el MVP de dos SB ante los New England Patriots, fueron bastante buenas pero con matices. Lanzó 3 TD y 1 INT terrible, que a punto estuvo de provocarles un gran problema, 19/28 y 207 yds. En la carrera el RB Rashad Jennings en 18 carreras consiguió 78 yds y el WR Odell Beckham Jr en 4 recepciones (pocas) se fue a las 73 yardas, cifra aceptable pero teniendo en cuenta que la secundaria de los Cowboys tiene tantos problemas nada espectacular.
En el segundo partido derrotaron de nuevo a los New Orleans Saints, en el primer partido como locales en el MetLife Stadium pero con un resultado que fue bastante llamativo, ya que se esperaba una festival anotador de los locales y solo ganaron 16-13, de nuevo apoyados por una defensa que frenó muy bien al ataque dirigido por Drew Brees. Las estadísticas de Eli Manning fueron 32/41 y 368 yardas pero 0 TD, ante la peor defensa de la liga es un dato que dejó bastante mal al QB viendo lo que otros jugadores están haciendo ante esa horrible secundaria.
En el tercer partido y de nuevo en casa, se enfrentaron a los Washington Redskins en un partido que era clave, ya que si lo ganaban se ponían con un balance de 3-0 y dejaban muy tocados a un rival divisional que con un 0-3, sus opciones en la temporada hubiesen sido mínimas. El partido estaba marcado por el duelo entre el WR Odell Beckham Jr y el CB Josh Norman, tras el lamentable espectáculo que proporcionaron en 2015, donde ambos debieron ser expulsados en el primer cuarto y terminaron el partido. Tras dominar en la primera parte, llegó la derrota y pese a que el resultado fue de 27-29 y pareciera que las defensas sucumbieron ante los ataques, en los New York Giants también hubieron muchos problemas. Eli Manning de nuevo tuvo otro mal partido, 25/38 y 350 yds pero el mismo problema que en el partido anterior, sólo 1 TD y 2 INT ante una defensa que había permitido muchísimas facilidades al ataque de Steelers y Cowboys.
Con este mal comienzo del ataque, ayer tenían una prueba de fuego ante la mejor defensa de la competición. Los Minnesota Vikings llegaban al MNF con un balance de 3-0 y dejando en evidencia a los dos últimos MVP’s de la competición, Aaron Rodgers en 2014 y Cam Newton en 2015. Con muchos jugadores de gran nivel, rindiendo muy bien desde el inicio el front-7 se salió ante los Packers, donde A.Rodgers estuvo muy incómodo y comiéndose a Cam Newton y su OL con 8 sacks, dejando claro que este año son un claro contender en la NFC.
Lo lógico era que la defensa de Vikings dominara al ataque de los Giants, pero podía haber una reacción de Eli Manning que diese un paso adelante, permitiéndoles competir de tú a tú el partido o incluso ganarlo. Los Giants tenían las bajas de sus dos RB’s que solían ser los que acumulaban todos los snaps, el titular Rashad Jennings y el suplente Shane Vereen, que se perderá toda la temporada por una lesión de tríceps que necesita cirugía. Si apenas podrían conseguir yardas de carrera y con tres receptores de gran nivel como el mencionado OBJ, el rookie Sterling Shepard que está demostrando ser un prometedor receptor y un Victor Cruz que estaba dejando buenas sensaciones después de su vuelta tras casi dos años en blanco. Pues bien, el ataque de los Giants pese a que enfrente estaba una defensa élite fue horrible. Durante casi todo el partido, Eli Manning no encontró soluciones en las zonas intermedias y cuando decidió lanzar una ‘bomba’ a OBJ en busca del Big Play estaba claro lo que pasaría, una intercepción que fue retornada dejando una excelente posición de campo a los Vikings tras un pase deficiente y una ruta mal hecha. Las estadísticas dejan claro lo que fue el partido, pese a que Eli Manning las maquillo con un big play en una jugada rota, para que Paul Perkins se quedara cerca de anotar el TD. El QB terminó con 25/45, 261 yds y 1 INT, haciendo un típico partido suyo en los últimos años, ya que la franquicia lleva varias temporadas decepcionando mucho en una división tan igualada por norma general. Lo más impactante del partido, fue que OBJ sólo tuvo tres recepciones y 23 yardas (peor partido en la NFL) estando desquiciado en casi todo el partido por no poder desplegar su habitual juego.
En esta semana los Giants visitarán Lambeau Field para medirse a los Packers en el SNF, en el partido con más repercusión de la semana. Si el ataque continúa así, ante una buena defensa (algo infravalorada) los problemas van a aumentar. Green Bay vienen de la semana del bye y seguro que querrán dejar su mejor versión. En caso de otro mal partido de Eli Manning y la ofensiva, con un derrota el balance sería de 2-3 con tres derrotas consecutivas y los Eagles juegan en Detroit, así que un 4-0 es bastante probable y la división se empezaría a poner difícil. Tienen que ser más agresivos en el ataque, ya que sus receptores son explosivos y pueden ganar a secundarias rivales en profundo, además los TE’s son de un nivel bastante menor y la carrera es inexistente. Seria arriesgado viendo como está jugando Eli Manning pero más tarde o más temprano deberían hacerlo, ya que en esta liga si no arriesgas es muy difícil ganar si tienes bastantes errores tácticos y de precisión.